La española Jessica Vall se ha clasificado para la final de los 200 braza con el séptimo mejor tiempo, en una prueba en la que Marina García ha quedado la última de su serie en los Mundiales de Natación que se celebran en Kazán, Rusia.

Vall, que tenía acreditado 2:23.96, marcó en la semifinal 2:22.90, con lo que disputará su primera final mundialista. "Estoy encantadísima, el objetivo cumplido, que era pasar a la final, y me he encontrado muy cómoda nadando", ha dicho.

"Es la primera final mundialista de mi vida. Es la demostración de que el trabajo que he hecho está bien, que vamos por el buen camino, pero no me voy a conformar con esto", ha comentado.

En las semifinales el mejor tiempo fue para la danesa Rikke Moller Pedersen (2:21.99) por delante de Micah Lawrence (2:22.04) y de la japonesa Kanako Watanabe (2:22.15).

"Tengo que ir pasito a pasito y mañana será una prueba totalmente diferente. Las finales se plantean más tácticamente y a veces no salen las mejores marcas. Mañana intentaré rascar cualquier posición más para estar lo más arriba posible", ha insistido.

Vall ha dicho que en una final de un Mundial "las marcas no importan", sino la posición. "Cuanto más arriba esté, mejor. Ahora mismo creo que entre Watanabe y Pedersen van a jugarse el oro y luego van a haber patadas para las demás posiciones", ha insistido.

Su compatriota Marina García ha sido la última de su serie y ha ocupado también la última posición entre todas las semifinalistas con 2:25.52. "No me ha salido como quería, pero es lo que hay ahora", ha comentado.