Patxi Izco ha anunciado de forma oficial su marcha de Osasuna tras diez años como presidente del club pamplonés en una rueda de prensa en la que ha explicado que deja el cargo al final de esta temporada por el cansancio acumulado durante su gestión y al considerar que se ha acabado un ciclo.

Izco adelantó su marcha a la cadena Cope en la madrugada del día 24 de abril tras el partido contra el Málaga en Pamplona, pero hasta este viernes no ha comparecido públicamente para explicar los motivos de su salida del club sin agotar su tercer mandato, del que le quedaban dos años.

"Es el momento de anunciar que dejo la presidencia al final de la presente temporada. No hay un motivo concreto, porque había razones que me animaban a seguir, pero hay que dejar paso a nuevas ideas y nuevos proyectos. Si mandase solo el corazón seguiría, pero la cabeza me hace pensar que se ha acabado un ciclo", ha declarado.

Izco, que accedió a la presidencia de Osasuna en mayo de 2002, ha destacado, visiblemente emocionado y arropado por todos los estamentos del club, que le sobra "ilusión", pero ha precisado que "el cuerpo le pide otras cosas y la vida le abre nuevos retos".

Tras disculparse por cómo saltó la noticia después de una filtración, Izco ha indicado que "no hay motivo principal" para explicar su marcha y ha dicho que "es una suma de muchos", aunque ha puntualizado que el "desgaste importante" en la dedicación a la presidencia es uno de ellos.

Ha añadido que además "los socios se cansan" y que es bueno que "entre aire fresco".

Ha subrayado que ha sido un "orgullo ser presidente de Osasuna" y que ha defendido al club "de la mejor manera" que ha sabido: "He sido un privilegiado", ha agregado.

Ha resaltado que ha "disfrutado" de una década en la que Osasuna ha conseguido los mejores resultados deportivos de su historia, pero ha señalado que no es mérito suyo y, parafraseando a Miguel Induráin, ha dicho que "solo estaba ahí".

"Gestionaba toda la energía que desprende el club. Estoy muy orgulloso, aunque corregiría algunas cosas", ha comentado Izco, quien ha apuntado que se le quedan algunas cosas "en el tintero", la principal la situación financiera del club, aunque ha expresado su convicción de que en breve se llegará a un acuerdo con el Gobierno de Navarra para el aplazamiento de la deuda con la Hacienda foral.

Ha señalado que el futuro del club es "complicado", pero ha precisado que no se va "por eso", ya que, según ha asegurado, es un "peleas" y ha brindado su apoyo y experiencia al presidente que le suceda en el cargo.

En este sentido, ha comentado que Miguel Archanco, miembro de su actual junta y que se postula como candidato a la presidencia, "puede ser un gran presidente", aunque ha matizado que son los socios los que deben decidir y que se pondrá a disposición de cualquier presidente electo.

Ha pedido "perdón públicamente" por sus errores y ha agradecido las "críticas responsables" y, al respecto, ha señalado que le "encantaría cerrar la puerta sin dejar ningún enemigo atrás" y que "nunca" le dará la espalda al club.

Al ser preguntado por cómo le gustaría que le recordarán, ha respondido: "Como una persona normal, con eso me basta", ha finalizado Izco, quien no ha podido reprimir las lágrimas en su despedida.