Incapaces contra diez

El Celta, que jugó 64 minutos con un hombre más, no pasó del empate ante un Zaragoza luchador.
El zaragocista Pablo Aimar se lleva el balón ante la presión del celeste Nené.(Miguel Vidal /Reutes)
El zaragocista Pablo Aimar se lleva el balón ante la presión del celeste Nené.(Miguel Vidal /Reutes)
El zaragocista Pablo Aimar se lleva el balón ante la presión del celeste Nené.(Miguel Vidal /Reutes)
Celta 1
Zaragoza 1

Balaídos: 11.000 espectadores

Celta: Pinto, Ángel, Contreras, Tamas, Placente (Gustavo López, min 46), Iriney (Perera, min 76), Oubiña; Jonathan Aspas, Canobbio (Larena, min 75), Nené, y Baiano.

Zaragoza: César, Diogo, Gabriel Milito, Sergio, Juanfran, D’ Alessandro (Oscar, min 83) , Zapater, Ponzio, Aimar (Lafita, min 54), Sergio García (Movilla, min 18) y Diego Milito.

Goles: 0-1 (min 7): Diego Milito. 1-1 (min 52): Baiano.

Árbitro: Rubinos Pérez (Colegio madrileño). Expulsó por doble amonestación a Zapater y con tarjeta roja directa a Gustavo López. Además amonestó a Ángel y a Gabi Milito.

Pese a jugar sesenta y cuatro minutos con superioridad numérica, el Celta no fue capaz de ganarle ayer al Zaragoza.

La expulsión en las filas zaragocistas de Zapater a los trece minutos por doble amarilla condicionó un encuentro en el que se adelantó el Zaragoza en un saque de esquina. El córner llegó a los pies de Aimar, quien se revolvió en el área chica y picó el balón a la cabeza de Diego Milito.

La expulsión de Zapater trajo un monólogo celeste volcando todos sus efectivos sobre la meta defendida por César, mientras el conjunto aragonés dejaba aparcada la alegría de otros encuentros. La mejor ocasión estuvo en las botas de Placente, que cruzó en exceso la pelota para que ésta se pasease por la línea de gol.

El acoso del celeste acabó por derribar el entramado defensivo del Zaragoza en un balón colgado por Ángel que Canobbio remató en semifallo y que se le escapó a César de las manos, lo que aprovechó Baiano para empujar la pelota al fondo de las mallas.

Roja a Gustavo López

La entrada del delantero Perera reforzó la agresividad del conjunto de Fernando Vázquez, pero los vigueses no encontraron el segundo gol. Aparte del empate, Gustavo López fue tristemente expulsado tras decirle al árbitro, según el acta del partido, «Me cago en la concha de tu madre».

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