El partido entre Córdoba y Sevilla Atlético, saldado con un 1-1, registró un acta bastante llamativa, y que desvela que el racismo continúa distinguiendo a algunas aficiones en España.

Así, y tal y como informa la web de Marca, en el apartado que alude al comportamiento del público, el árbitro Hevia Obras señaló que "tras la amonestación reflejada al dorsal número 11 del Sevilla Atlético (Christian Pouga), desde la tribuna ocupada por aficionados ataviados con ropa del Córdoba C.F. se emitiron ruidos de corte racista que imitaban la onomatopeyas de los primates al objeto de humillar a dicho jugador".