La goleada, la mayor del Getafe en su corta historia en Primera División y cerrada con el definitivo 5-0 culminado por Gavilán, frenó la buena racha del conjunto blanquiazul como visitante, que sufrió una derrota cinco partidos después.

El Espanyol presentó una alineación ofensiva en su visita al Coliseum Alfonso Pérez, con hombres como Pandiani, Tamudo, De la Peña o Luis García, y necesitó más de diez minutos para despertar sobre el terreno de juego. Y, cuando lo hizo, ya había encajado un tanto y había permitido otras dos claras ocasiones locales.

Del aviso de Redondo, que remató fuera un preciso centro de Güiza, se pasó al primer gol madrileño, en el que ambos jugadores de nuevo, con intercambio de papeles, fabricaron el 1-0, (min. 4) en un saque de falta del centrocampista y un cabezazo del delantero jerezano.

Y el Espanyol despertó. Con el centro del campo más controlado y con más presencia de Iván de la Peña, el conjunto catalán mejoró su circulación de balón, anuló el control de su contrincante, pero apenas inquietó a Calatayud, que había vivido el inicio del duelo como un espectador más y que intervino por primera vez a los 20 minutos.

Pero el equipo visitante, cuyo dominio sólo duró unos minutos, encajó un golpe inesperado: Güiza guió de nuevo el segundo tanto azulón, con una jugada personal y un posterior centro al área, rematado por Pernía (2-0, min. 25).

El defensa hispano-argentino, que anotó su quinto gol en la presente temporada y que es el segundo máximo goleador de su equipo, aclaró el futuro del Getafe en apenas 25 minutos, un tiempo suficiente para descubrir las dificultades visitantes para defender los envíos aéreos.

En la segunda, más de lo mismo

Sin más noticias en ningún área antes del descanso, la segunda mitad, en la que Miguel Angel Lotina, técnico visitante, dejó en el vestuario al uruguayo Pandiani e Ito por Juanfran y Coro, comenzó con susto para el Getafe, en un cabezazo de Tamudo tras un centro de Zabaleta que acabó fuera.

Ni los cambios mejoraron la imagen del Espanyol, que volvió a desaparecer del terreno de juego con el paso de los minutos, pese a los continuos intentos en el pase de De La Peña, la mayoría imprecisos y con final irrelevante.

Las ocasiones, mientras, pertenecieron al Getafe, que se aproximó al tercer tanto en un contragolpe, culminado de forma fallida por Güiza, y en un potente disparo desde fuera del área de Riki, dos acciones suficientes para aumentar el ánimo de la grada.

El conjunto azulón, que movía el balón con tranquilidad y que encaraba el viaje hacia el final del partido sin demasiadas inquietudes en su área, sentenció con aún más de 25 minutos para la conclusión del duelo, en un nuevo tanto de Güiza, que cogió la espalda a Lopo y aprovechó un buen pase largo de Vivar Dorado para anotar el 3-0 (min. 64) con un cabezazo por encima del portero Gorka Irazoz.

Aún le quedaban más tantos al Getafe: el más bonito del día con un misil lanzado por el argentino Pernía desde unos 25 metros que se coló por al escuadra de la portería blanquiazul (4-0, min 74); y el definitivo 5-0 culminado por Gavilán tras un centro de Güiza (min, 85).

Dos tantos que cerraron la primera victoria del año y la mayor goleada de su historia en Primera para el Getafe, que se tomó la revancha de su pasada eliminación en los octavos de final de la Copa del Rey ante un Espanyol que nunca halló la fórmula para responder a la superioridad local.