Tomás manifestó su satisfacción por lo que entiende como "un cambio radical" en el proceso, después de que Competición desestimara el recurso.

El dirigente está convencido de que, "al final, se le dará la razón al Espanyol" y explicó que ése es su objetivo y no que la Supercopa de España recale en las vitrinas de su club.

Pedro Tomás insistió en que está "contento" por la decisión de Apelación y explicó que el Barcelona dispone ahora de diez días para presentar sus alegaciones.

El Espanyol impugnó la Supercopa de España por la presencia en el once inicial barcelonista de Xavi Hernández y Carles Puyol, dos jugadores que acababan de abandonar una concentración de la selección española por problemas físicos.

Según la normativa FIFA, no se permite a los clubes alinear a aquellos futbolistas que hayan causado baja con su combinado nacional por lesión durante un plazo de cinco días, aunque el Barcelona alega que todo se hizo con permiso de los médicos de la selección y de Luis Aragonés.