Óscar Freire sigue rompiendo fronteras

  • El cántabro venció al esprín la Gante-Wevelgem belga.
  • Es el primer ciclista español que vence en esta prestigiosa prueba.
  • "Tenía buenas piernas y sabía que podía ganar", señaló en meta.
El cántabro Óscar Freire celebra su victoria en la Gante-Wevelgem 2008 (THIERRY ROGE / REUTERS).
El cántabro Óscar Freire celebra su victoria en la Gante-Wevelgem 2008 (THIERRY ROGE / REUTERS).
THIERRY ROGE / REUTERS
El cántabro Óscar Freire celebra su victoria en la Gante-Wevelgem 2008 (THIERRY ROGE / REUTERS).

Óscar Freire necesita pocas cosas para ganar. Básicamente, que su equipo, el Rabobank, trabaje un poco para él, aunque sea para que no llegue descolocado a la llegada final. Porque el resto, incluso el olvidar sus sempiternos achaques físicos, lo hace el cántabro.

Y es que el tres veces campeón del mundo rompió este miércoles una nueva frontera del ciclismo español en la Gante-Wevelgem, una clásica belga que se disputa sobre 209 kilómetros, zonas de repechos muy empinados y un ritmo que destroza las piernas.

De hecho, esta edición 70.ª de la prueba recorrió nada menos que 51 kilómetros en la primera hora. Una media altísima en la que el protagonismo fue para un ciclista de un equipo español, el neoprofesional italiano Ermanno Capelli (Saunier Duval-Scott), quien rodó fugado 100 kilómetros. Capelli, de 22 años y 1,94 m de altura, abrió una diferencia que llegó hasta los 8 minutos, pero el pelotón empezó a romperse a medida que se acercaba el paso por el monte Kemmel, lugar estratégico de la clásica belga.

En la segunda ascensión a dicha cota Capelli fue alcanzado por el italiano Filippo Pozzato (Liquigas) y por el belga Philippe Gilbert (Francaise des Jeux), antes de que se produjera el reagrupamiento general a 26 kilómetros de la meta.

Óscar Freire, en el esprín de la Gante-Wevelgem 2008, que ganó (REUTERS).

A partir de ese momento trataron de despegarse algunos corredores, entre ellos el noruego Kurt-Asle Arvesen (CSC) y el suizo Martin Elmiger (AG2R), pero enseguida recibieron la compañía del francés Frédéric Guesdon, del italiano Manuel Quinziato y del australiano Stuart O'Grady, concretamente a 10 kilómetros de meta.

Los equipos de los velocistas no se cruzaron de brazos y el Rabobank, High Road, Quick Step y Barloworld tumbaron la aventura a 3 kilómetros de la llegada a Wevelgem. Todo quedaba visto para la sentencia de un esprín final que se lanzó pronto vía Freire. Pero el cántabro, cuando se encuentra bien, es insuperable.

"Al final tenía buenas piernas y sabía que podía ganar, pero la carrera era difícil de controlar", explicaba Freire, que ya suma tres victorias este año. Otra vez, el primer español que gana una prueba belga.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento