Fracaso en Tarragona

El Real Zaragoza tardó en meterse en el partido y le faltó definición en el área rival; Portillo decidió el partido.
Celades pelea por el balón con el jugador del Nástic, Ribeiro.(EFE)
Celades pelea por el balón con el jugador del Nástic, Ribeiro.(EFE)
Celades pelea por el balón con el jugador del Nástic, Ribeiro.(EFE)
Nou Estadi: 14.000 espectadores.

Nástic Bizzarri, Calvo, Navas, Matellán, Marco, Campano (Rubén Castro, min 65), Chabaud, Generelo (Merino, min 76), Gil, Pinilla (Grahn, min 79), y Portillo.

Zaragoza César, Diogo, Herrero, Milito, Juanfran, Celades (Movilla, min 61), Zapater, Sergio García (Ewerthon, min 61), Aimar (Óscar, min 71), D’alessandro y Diego Milito.

Goles 1-0 (min 83): Portillo.

Árbitro Fernández Borbalán, del Colegio Andaluz. Mostró cartulina amarilla a Aimar, Gabi Milito, Diogo y Portillo.

De nada sirve ganar al Barça en La Romareda si la jornada siguiente se pierde en casa del colista. El Real Zaragoza echó por tierra el trabajo realizado la semana pasada ante los azulgranas al tropezar en Tarragona con un Nástic más peleón de lo esperado. El conjunto aragonés, confiado en su superioridad técnica, salió sin pisar el acelerador y eso lo aprovecharon los catalanes para plantarse dos veces ante la portería de César.

Por suerte, Portillo no estuvo acertado con el remate y el balón no entró. Los sustos hicieron reaccionar al Zaragoza, que despertó con una combinación entre Aimar y D’Alessandro, que Diego Milito mandó fuera.

El primer disparo entre los tres palos para los de Víctor Fernández no llegó hasta los 20 minutos, mediante un lanzamiento de falta de D’Alessandro, que Bizzarri paró sin problemas. En la segunda mitad, el Zaragoza tuvo más control del balón, aunque los contragolpes tarraconenses fueron siempre muy peligrosos. Portillo, de cabeza, falló una clarísima ocasión, pero se resarció diez minutos del final dando el triunfo al Nástic.

«Ha faltado contundencia»

Víctor Fernández negó que a sus jugadores les faltara actitud durante el partido: «No ha sido un problema de actitud, sino de juego. Creo que hemos querido meternos en el partido pero no hemos sido capaces y nos ha faltado contundencia en lo que hacíamos». Víctor reconoció que la afición estará «desilusionada», pero pidió confianza en el equipo: «Queremos levantarnos y volver a ganar la próxima semana».

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