Ferrari va de mal en peor.

Por tercera carrera consecutiva ninguno de los dos Ferrari ha puntuado y el vigente campeón del mundo de constructores se mantiene en la última posición del mismo en la presente temporada.

El del China ha significado un nuevo fiasco -y ya van tres- para la escudería italiana. Y es que nunca antes en la historia del equipo de Maranello un campeonato del mundo había comenzado de esta forma: con un cero en su casillero y sin visos de cambiar la cosa.

En China, Massa tuvo que retirarse por un problema electrónico y Raikkonen sólo pudo ser décimo, aunque al menos completó el recorrido.

Raikkonen, muy pesimista

Por su parte, el finlandés Kimi Raikkonen se mostró muy desilusionado con la poca competitividad de su monoplaza y declaró que ni él ni su compañero Felipe Massa podrán luchar por el campeonato del mundo de 2009.

"Nunca estaremos en posición de ganar el campeonato este año, pero podemos mejorar el coche e intentar ganar carreras más adelante, ese es el objetivo realista", declaró.

Por su parte, el jefe de Ferrari, Stefano Domenicali, reconoció que la aprobación de los difusores ha provocado que el campeonato tome "una dirección muy clara en contra de equipos como el italiano" y que los primeros que llevaron el difusor "se están escapando".