Ferrari no da con la tecla perfecta. Es más, sus desastres se cuentan por Grandes Premios.

En el de Malasia, el equipo italiano volvió a protagonizar su segundo KO consecutivo. Volvió a quedarse sin puntos y sus pilotos ya no se callan a la hora de criticar la situación. Es el caso de Massa. El brasileño dice que "no puede ser que ahora seamos estúpidos. Necesitamos un coche mejor".

Más calmado, pero no por ello menos directo, Kimi Raikkonen criticó el fallo del equipo durante la carrera en Sepang. Ferrari le puso ruedas de agua cuando la pista aún estaba seca. El resultado fue un puesto 14 para el finlandés. Quizás por ello se entendía su negativa a volver a salir a la pista tras el diluvio.

Ferrari, que admitió que fue un "desastre" de carrera, se defendió: "Le pusimos ruedas de agua porque las previsiones decían que llovería".

Después, el finlandés declaró: "En Australia fui yo quien cometí un error, esta vez ha sido el equipo. El resultado es el mismo, nos hemos quedado sin sumar un solo punto".

Precisamente ese hecho, el no sumar ni un punto en las dos primeras carreras del campeonato, no le ocurría a Ferrari desde 1992.

En Alemania acusan a Schumacher

Los malos resultados de la escudería italiana también han generado agitación en Alemania, país del ex piloto y actual consejero especial de Ferrari Michael Schumacher, al que señalan como responsable de muchos de los problemas que acontecen en el equipo en esta temporada.

De hecho, el siete veces campeón del mundo fue duramente criticado durante el Gran Premio de Malasia por dos ex pilotos (ahora comentaristas de cadenas de televisión alemana) Niki Lauda y Marc Surer.

Los comentarios sobre la labor del propio Schumacher en el equipo han obligado a su representante, Willi Weber, a salir en su defensa: "Estas críticas son completamente idiotas, pero como todo el mundo lo conoce (a Michael Schumacher), es fácil tomarla con él", declaró a la agencia alemana SID. "Concentrarse sólo en él, no es aceptable. Son decisiones de un equipo", añadió.