El Milan quiere 'vendetta'

  • El Milan perdió en 2005 ante el Liverpool en los penaltis, después de ir ganando 0-3 al descanso.
  • Ancelotti tiene el once decidido para la final de Atenas, pero lo esconde.
  • La única duda es quién va a ser la punta de ataque: Inzaghi o Gilardino.
El Milan se entrena en el estadio Olímpico de Atenas. (Reuters)
El Milan se entrena en el estadio Olímpico de Atenas. (Reuters)
REUTERS/Dylan Martinez
El Milan se entrena en el estadio Olímpico de Atenas. (Reuters)

La afición del Milan aún llora recordando la final del 25 de mayo de 2005, disputada en Estambul (Turquía). Ese día el equipo del Milan arrollaba al Liverpool en una excelsa primera parte en la que marcaron Maldini, en el primer minuto de la final, y dos goles Crespo, pero los ingleses fueron capaces de empatar el partido y apuntarse su quinto título de la máxima competición continental en los penaltis.

El destino le brinda a Carlo Ancelotti, que hace dos años también se sentaba en el banquillo rossonero, y sus hombres una oportunidad para vengar aquella humillación y secar las lágrimas de los seguidores transalpinos. Equipo pulido y trabajado, el Milan se abrillanta con la calidad de Kaká, Pirlo y Seedorf y engrasa su musculatura con la fuerza de Gattuso y Maldini.

Ancelotti tiene la alineación decidida -excepto la duda en ataque entre inzaghi y Gilardino- pero, como buen italiano, esconderá sus cartas hasta el último momento, sobre todo, porque en frente tendrá a un sibilino estudioso del fútbol, el madrileño Rafa Benítez. Una victoria milanista igualaría a Ancelotti con Sacchi en títulos de Champions (dos).

PORTERO

Ningún portero brasileño es garantía de seguridad. De hecho, en el país de Pelé, los niños, cuando son pequeños, sólo piensan en ser delanteros y no se les pasa por la mente ponerse bajo los palos. La escasas cantadas de Dida y su sobriedad han contribuido a mejorar la fama de los guardametas entre sus compatriotas.

Portero titular de la selección canarinha, destaca por su seriedad, por su agilidad y por sus excelentes reflejos. Como puntos en contra, están, sobre todo, su poca capacidad de liderazgo y la flaqueza en los balones aéreos. Está claro que Dida no estaría entre los cinco mejores porteros del mundo, pero como dijo Di Stéfano: "Yo no pido un portero que pare lo que va dentro, sólo pido uno que no meta las que van fuera", y eso es lo que hace, por ahora, Dida.

DEFENSA

Dos abuelos sustentan el entramado defensivo del Milan desde el centro de la zaga: Maldini, que el 26 de junio cumplirá 40 años, y Nesta, quien ya tiene 31. El capitán puede actuar como lateral, en cualquiera de las dos bandas, y de central, posición que ocupará en la final debido a que los años no pasan en balde y su punta de velocidad ya no es la misma que cuando debutó en 1985 contra el Udinese. Es el alma del equipo.

Tácticamente impecable, Alessandro Nesta es un ejemplo de elegancia, sabe sacar el balón jugado, y de dureza, si pasa el balón no lo hará el jugador, y al revés. Es rápido y sumamente fuerte al corte. Además, es casi inexpugnable de cabeza.

El checo Jankulowski, en la banda derecha, y el italiano Oddo, en la izquierda, aseguran dos bandas de largo recorrido y profundidad. Los dos se han ganado a pulso la confianza de Ancelotti y han sentado en el banquillo a Cafú y Serginho.

CENTRO DEL CAMPO

Preocupado por ganar la batalla del círculo central, Ancelotti apuesta por un centrocampista imaginativo, Pirlo, y dos de potencia, Gattuso y Ambrosini.

Los dos últimos son perros de presa y están aleccionados para contener los rápidos ataques que lance el Liverpool. Morderán, se comerán al contrario si es necesario y no pararán de correr durante todo el encuentro hasta asfixiar la línea de creación inglesa.

Pirlo fue reconvertido de la posición de mediapunta a la de centrocampista organizador con éxito. Sus dos escoltas, Gattuso y Ambrosini, tendrán que hacer todo lo posible por darle espacios al futbolista de Brescia, el cerebro de una apisonadora, que como eche a andar no se parará ante nada.

Por delante de este tridente, se situará la fantasía de Kaká y Seedorf. El holandés, un jugador a veces indolente y pasota, puede desequilibrar la final si tiene su noche. Dispone de un buen disparo y de la capacidad de aparecer por sorpresa desde atrás.

Kaká es uno de los jugadores más deseados del momento. Lo mejor que se puede decir de un jugador es que sabe jugar al fútbol. Algo, aparentemente, tan sencillo es lo más complicado. El brasileño sabe cuándo y dónde debe regatear, a qué compañero le tiene que pasar para no comprometerle, qué momento reclama un pase en largo y cuál uno en corto y, si esto fuera poco, posee una poderosa zancada que deja atrás a sus rivales y un magnífico disparo. Representa el fútbol playa sobre la arena de Copacabana mezclado con la capacidad táctica del balompié europeo.

En las faltas directas podremos ver la reunión de Kaká, Seedorf y Pirlo para saber quién lanzará a puerta. Sería una sorpresa y un atrevimiento que cualquier otro futbolista se atreviera.

DELANTERA

Ancelotti sólo ha dejado en suspense la posición de ataque. Por lo que parece, apostará desde el principio por la veteranía de Inzaghi, un futbolista que se mueve como un ratón dentro del área esperando cualquier despiste de la zaga rival.

Probablemente, Gilardino también tendrá su oportunidad, pero no de titular, ya que el entrenador italiano ha declarado en repetidas ocasiones que "aún no es capaz de controlar bien la presión de la Champions".

Ancelotti piensa adoptar la staffetta, una frase típica de Italia que se refiere a entregar el testigo, es decir, a utilizar a cada delantero en un tiempo. Ninguno de los dos estuvo sobre el césped en la final de Estambul, por lo su hambre de gol está asegurada.

EL GRAN AUSENTE: RONALDO

El delantero brasileño no podrá ayudar a sus compañeros en la final de Atenas porque ya jugó esta campaña en la Champions con la camiseta del Real Madrid. Aunque está lesionado, Ronaldo ha viajado junto al resto del equipo a la capital griega.

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