El partido comenzó con los hombres de Rijkaard bien plantados sobre el terreno de juego, probando a César desde larga distancia. Primero fue Ronaldinho; después, Gio, y por último, Van Bommel.

Goles en fuera de juego

Pero Cani encontró un resquicio para asistir a Diego Milito que, en fuera de juego, abrió el marcador. Instantes después, Ewerthon con un fuerte disparo dobló las manos de Jorquera y marcó. El desconcierto culé no acabó ahí y el brasileño anotó, de nuevo, en posición dudosa. El Barça no se fue noqueado al descanso gracias al gol de auténtico delantero centro que marcó de cabeza el sueco Larsson.

En la reanudación se vivió un encuentro de ida y vuelta, con más empuje que juego por parte del Barça y un Zaragoza desfondado. El árbitro pitó dos penaltis y el partido terminó sin dueño a la espera de la vuelta.