Por fin el Córdoba contó con la suerte que en los últimos encuentros le había dado la espalda. El equipo blanquiverde, que jugó ayer el partido 2.000 de su historia, saltó césped aprisionando al rival desde el primer minuto, en el que Asen lanzó un zapatazo que detuvo Carlos Sánchez. Después, la presión de los visitantes impedía el juego de los cordobesistas, obligando a llevar el balón por las bandas. La segunda ocasión del Córdoba llegó en el 22, con un disparo de Arteaga, que forzado tuvo que lanzar con su pierna derecha, pero el balón se salió rozando el palo. Técnica, calidad y espectáculo se unieron en los minutos siguientes en las piernas de Asen y Arteaga, que hasta de tacón traían peligro. Tras el descanso, Pierini se convirtió en protagonista al marcar de cabeza tras una jugada fruto de un saque de córner de Arteaga.La alegría duró poco, ya que dos minutos después el Castellón empató por un error blanquiverde que dejó solo en el área a Perico. El gol enmudeció a la grada, pero el Córdoba no se vino abajo ni con el gol anulado a Javi Moreno por falta en ataque de Alessandro Pierini. Paco Jémez se la jugó cambiando a Arthuro por Acciari y retrasando a Asen. Justo después, Javi Moreno erró una ocasión a pase de Arteaga. Eso enfureció al valenciano, que en el minuto 90 el delantero se inventó un cabezazo para colocar al Córdoba a tres puntos del ascenso.