La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha convocado a los siete equipos de fórmula uno que se negaron a disputar el GP de los Estados Unidos (todos los que calzan neumáticos Michelin), para que declaren el próximo 29 de junio ante su Consejo Mundial. El organismo entiende que las reglas de una carrera «no pueden romperse porque un competidor lleve un equipamiento inadecuado» y defiende su decisión de no alterar el recorrido en Indianápolis, tal y como pretendían los equipos Michelin.  La FIA podría imponer duras sanciones a las escuderías que se retiraron (Renault, McLaren, Williams, BAR, Sauber, RedBull y Toyota).