El español Feliciano López, vigésimo sexto del ránking, cayó este martes en los octavos de final de Wimbledon ante el suizo Stanislas Wawrinka, tercero, por 7-6 (5), 7-6 (7) y 6-3, en una hora y 58 minutos, y se medirá ahora a su compatriota Roger Federer en cuartos.

López se mantuvo durante gran parte del duelo pegado en el marcador al suizo, que decantó de su lado el desempate del primer parcial y aprovechó después la falta de acierto del español en cuatro bolas de set en el "tie break" del segundo que podrían haber cambiado el signo del partido. El toledano, quizás el tenista español con mejores condiciones para triunfar en la hierba después de Rafael Nadal, llegaba en esta ocasión a Londres, con 32 años, convencido de sus opciones para alcanzar las últimas rondas.

Sin un día de descanso entre los partidos ante Isner y Wawrinka debido a la lluvia que obligó a posponer su encuentro el sábado, López se enfrentaba a un rival rodeado por un cierto aire enigmático. El suizo, que sumó 31 saques directos, tumbó a Nadal en la final del último Abierto de Australia, pero se desinfló acto seguido y no fue capaz de superar la primera ronda en Roland Garros.

Como ante Isner, López supo mantenerse sólido en un rápido primer set (38 minutos) en el que toda la atención se centró en los servicios -Wawrinka acertó 11 "aces", por 5 Feliciano-.  En el desempate, tras salvar dos bolas de set, el español dejó escapar finalmente el parcial. La historia se repitió en el segundo set, que desembocó en un "tie break" crucial para el futuro de López en el torneo.

Al contrario que en otros momentos decisivos en este campeonato, López no salió vencedor de ese trance. Dejó escapar cuatro bolas de set y Wawrinka acabó llevándose el parcial. En el tercer y definitivo set, Wawrinka se adelantó al resto para ponerse con un 5-3 que resultó ya insalvable para el español, que vio irse el partido con un saque directo del suizo en su primera bola de partido.