En un choque intenso y lleno de alternativas, el cuadro local empezó a remolque del Etosa, que en el minuto 17 logró su máxima ventaja con una renta de siete puntos. Antes del descanso, tres canastas consecutivas de Rigaudeau permitieron que el Pamesa volviera a afrontar en el partido con opciones.
Tras el descanso, el equipo de Chechu Mulero se mostró más serio en defensa y los alicantinos perdieron puntería y claridad en ataque. Sin embargo, los de Trifón Poch utilizaron el contraataque para recuperar la confianza y volver a mandar en el marcador, lo que desmoralizó a un Pamesa que empezó el último cuarto con un parcial de 0-14 imposible de remontar.