El empate de la primera jornada frente a Italia deja sin margen de error a la selección española en su duelo de ante Irlanda en el Arena de Gdansk. Es un partido fundamental para España, que encara la cita en pleno debate sobre el 9, una figura de la que prescindió Vicente del Bosque en el anterior choque, pero que podría recuperar hoy, con Álvaro Negredo o Fernando Torres como principales opciones para ser la referencia arriba del equipo ante Irlanda.

No es muy partidario de los cambios el técnico salmantino, aunque la posibilidad de volver a esa fórmula, la más utilizada por él en su etapa como seleccionador, cobra fuerza en las horas previas al duelo. El entrenador también podría mantener su apuesta del primer choque, con Cesc Fábregas como hombre más adelantado.

Es la incógnita del once, en el que no se prevén cambios en defensa ni en medio campo. Arbeloa y Jordi Alba serán los laterales derecho e izquierdo, respectivamente, aunque con ambos atentos a las tarjetas —una amarilla los castigaría con un partido de sanción—, y Piqué y Sergio Ramos serán los centrales. Por delante continuarán Busquets, Xabi Alonso y Xavi, con la calidad de Iniesta y Silva para acompañar ofensivamente a Negredo o Torres, en el caso de que juegue con un punta, o a Cesc, si apuesta por los mismos once que frente a Italia.

El escenario del partido será el césped del estadio Arena de Gdansk, centro de las críticas del equipo el pasado domingo. No fue regado antes del choque, estuvo muy seco para el desarrollo del duelo y perjudicó el fútbol de combinación del la selección nacional, según denunciaron los internacionales al final de los 90 minutos.

No pasará lo mismo ante Irlanda. "Ya he visto el tiempo y mañana [por hoy] va a llover, por lo que ya estará regado. A nosotros nos da lo mismo. En Irlanda e Inglaterra, donde juegan nuestros jugadores, y también en Las Vegas [Robbie Keane pertenece a Los Ángeles Galaxy], llueve. Pero para nosotros también es mejor que llueva. Si no, pediremos que se riegue el campo", explicó ayer el seleccionador irlandés, el veterano  Trapattoni, de 73 años, .

El choque también será vital para los irlandeses, que se jugarán buena parte de sus aspiraciones de continuar en la Eurocopa, donde iniciaron su andadura con una derrota (3-1) ante Croacia. Irlanda aspira hoy al todo y a la nada. Un encuentro en el que puede quedar eliminada o en el que puede dar la campanada puntuando ante el campeón del mundo. Pese a la urgencia de un buen resultado, Trapattoni seguirá fiel a su estilo. El rey del catenaccio apostará por esperar atrás e intentará aprovechar un contragolpe. El único cambio que medita Trapattoni es sentar a Doyle para dar entrada a Walters, que acompañará en la punta de ataque a Robbie Keane, la estrella irlandesa.

España e Irlanda se han enfrentado en 24 ocasiones, con trece victorias, siete empates y cuatro derrotas de la roja, que está invicta contra esta selección en com- petición europea y que vuelve a medirse a este oponente una década después de su último duelo, en los octavos de final del Mundial de Corea y Japón de 2002, en el que ganó (3-2) en los penaltis. Ese día, Iker Casillas se convirtió en héroe nacional y empezó a forjar su leyenda con una sobresaliente actuación en la tanda de penaltis parando los lanzamientos de Connolly y Kilbane. Además, le detuvo un penalti Harte en el tiempo reglamentario.