Ser campeón del mundo (y de Europa, dos veces seguidas) no facilita las cosas para futuros compromisos. Y a España le ha quedado claro desde el primer día que revalidar el título logrado en Sudáfrica no va a ser tarea fácil. La visita a Georgia no era 'glamourosa' para iniciar el camino a Brasil 2014 pero la realidad fue peor aún de lo esperado. Uno de los equipos más defensivos que se han visto en los últimos tiempos puso las cosas muy complicadas y solo gracias a un gol de Soldado en el minuto 86 España salió airosa del primer compromiso oficial de la temporada.

Desde el minuto 2, estaba muy claro como se iba a desarrollar el partido. El equipo georgiano al completo se colocó en su campo, perfectamente ordenado, y sin intención de atacar si no era estrictamente necesario. El empate sin goles le valía y no se molestó en disimular.

España movía el balón con fluidez, encerrando cada vez más al conjunto local, pero las ocasiones no llegaban. La muralla rival parecía impenetrable y el talento español no parecía suficiente. Estaba claro que sobraba uno de los mediocentros (Busquets o Xabi en solitario se hubieran bastado para sostener al equipo) y faltaba profundidad por las bandas, especialmente por la derecha, donde Arbeloa era incapaz de crear peligro.

El juego continuo de toque se estrellaba una y otra vez contra la maraña de piernas georgianas, que demostraba ser un equipo con gran trabajo defensivo y mucho orden. Solo un tiro desde fuera del área de Silva, que se estrelló en el palo, creó verdadero peligro en los primeros 40 minutos de juego. Demasiado poco.

El momento de España fue al final de la primera parte. Un magistral pase de Xavi a Soldado le dejaba solo ante Loria, pero el valenciano no supo resolver. El posterior chut de Iniesta lo desvió a córner el portero georgiano, héroe de su equipo en el primer partido de la clasificación y también esta vez ante el campeón del mundo.

Nada cambio tras el descanso, con el acoso español a la meta de Georgia, pero esta vez sí que hubo un susto. Solo llegaron dos veces los locales, pero en una de ellas un balón suelto en el área le cayó a Amishulashvili, cuyo zurdazo se estrelló en el poste.

El aviso georgiano no acobardó a Del Bosque, que por fin se atrevió a dar un paso adelante. Pedro al campo y un mediocentro defensivo al banquillo (Busquets). El asedio español aumentaba, pero el muro georgiano resistía. El salmantino debía hacer más, y lo hizo. Fuera Arbeloa y Cesc a jugar. El empate no valía y Del Bosque, aunque quizás algo tarde, entendió que había que arriesgar.

El premio para España llegó en el minuto 86 en una buena jugada de España con centro de Cesc para que Soldado, el '9' en el que había confiado esta vez el técnico español, fusilará a Kvashkavadze (Loria, el cancerbero titular, se había tenido que retirar lesionado).

Tras un pequeño susto en un balón colgado, se llegó al final del partido. La defensa del título logrado hace algo más de dos años ha comenzado con un triunfo agónico que deja claro que repetir la proeza de Sudáfrica va a ser un camino lleno de obstáculos y que los tres últimos títulos no garantizan ni la clasificación para Brasil.

0 - Georgia: Loria (Kvashkadze, m.72); Lobjanidze, Kashia, Khizanishvili, Amisulashvili; Okriashvili, Daushvili, Kankava, Targamadze (Dzalamidze, m.63); Kvirkvelia y Mchedlidze (Sirbiladzem, 79).

1 - España: Casillas; Arbeloa (Cesc Fábregas, m.80), Pique, Ramos, Jordi Alba; Busquets (Pedro, m.56), Xavi Hernández, Xabi Alonso; Silva (Cazorla, m.64) y Soldado.

Goles: 0-1, m.86: Soldado.

Árbitro: Svein Oddvar Moen (NOR).

Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo I de la eliminatoria europea para el Mundial de Brasil 2014, disputado en el Estadio Nacional Borís Pachaidze ante 55.000 espectadores, lleno total.