España ha caído frente a Bélgica en el último partido de la primera fase de la Copa del Mundo femenina de baloncesto (72-63). El equipo de Lucas Mondelo necesitaba perder por menos de 7 para mantener el primer puesto, -lo que la hubiera permitido acceder directamente a los cuartos de final-, pero una canasta de las belgas sobre la bocina obligará a España a enfrentarse con Senegal en los octavos.

Bélgica hizo un gran primer tiempo, dominando el juego interior en ataque y en defensa. España sobrevivió a base de triples, con Torrens y Xargay tirando del carro, aunque Meesseman, la pívot belga, se impuso de forma constante. La falta de alternativas de la Selección provocó que costase repartir la anotación, y a las dos citadas sólo lograron sumarse Nichols, y en el tramo final, Ouvina. La selección belga se fue al descanso venciendo 39-32, y además del resultado, mostró un mejor dominio de los tiempos del partido.

El arranque de tercer cuarto no fue mejor para el combinado español. Con el agravante de que Ndour cometió su cuarta falta cuando estaba siendo la más destacada de España en la parcela ofensiva, de forma que al ser retirada de cancha, a Bélgica le resultó más sencillo volver a despegarse en el marcador, llegando a poner un parcial de +14 gracias al enorme nivel de Mestdagh, que tiró del carro de las belgas en la segunda mitad. Al equipo español, además, le costaba mucho estar acertado desde la línea de tiros libres, y ese tercer cuarto se cerró con un contundente 61-46 para Bélgica.

Es habitual en los últimos tiempos que el combinado belga le amargue la fiesta a España, pero Tenerife alentó a las chicas, que salieron mucho mejor al tramo decisivo, bajo el cántico de "sí se puede", buscando el objetivo de reducir la ventaja a esa barrera de los siete puntos. El final fue de auténtico infarto, ya que las chicas de Mondelo lo lograron cuando faltaban 1,1 segundos para el final, pero una gran jugada de Bélgica con canasta de Meesseman heló al pabellón, dejando a España en segundo lugar.