Alemania, último obstáculo de la España de Saúl y Asensio en la Eurocopa sub-21

Saúl Ñíguez celebra uno de sus goles ante Italia en la Eurocopa sub-21.

Decía Alfredo di Stéfano que las finales no se juegan, se ganan. Y eso es lo que se debe aplicar este viernes la sub-21, que se juega el título de campeón de Europa ante Alemania.

Y es un partido que España debe ganar, porque significará la consagración de una generación que tiene muy, muy buena pinta. Una quinta que ilusiona hasta tal punto que la afición sueña, y con motivos, con estar ante los sucesores de los Casillas, Iniesta, Xavi y compañía. Un grupo de jugadores para volver a dominar el mundo futbolístico.

Con esta selección sub-21 hemos pasado del asombro por Asensio, a la admiración por los goles de Saúl pasando por el descubrimiento, para el gran público, del talento de Dani Ceballos. Todo ello sin olvidarnos de jugadores como Sandro, Deulofeu, Llorente, Vallejo, Bellerín, Iñaki Williams, Kepa o Vallejo, entre otros, a los que llamar secundario suena casi a herejía.

España buscará en Cracovia (20.45 horas, Cuatro) su quinto título de la categoría, lo que haría que se convirtiera en la selección que más veces lo ha ganado junto a Italia, a la que eliminó en las semifinales. El objetivo es recuperar el cetro que se perdió en 2015 y que sí se logró en 2013, con aquella selección liderada por Isco, Thiago, Morata, De Gea o Koke, todos ellos ya en la selección absoluta.

Por su parte, Alemania solo ha ganado el torneo en una ocasión. Fue en 2009, con la generación liderada por Mesut Özil, Manuel Neuer y Sami Khedira y que a la postre fue clave en la consecución del Mundial de 2014.

Esta sub-21 germana tiene varias bajas debido a que están en la absoluta para la Confederaciones, pero tiene jugadores de gran categoría como Max Meyer, Davie Selke, Serge Gnabry o Maximilian Arnold.