El propio Iñigo pudo haber sentenciado en el último minuto de la primera parte, pero después de regatear a Rangel su disparo fue sacado desde la misma línea por Unai.

Los ilerdenses, también necesitados de la victoria para acercarse al Tenerife y evitar el descenso de categoría, habían tenido sus mejores oportunidades en los primeros veinte minutos, sobre todo en dos disparos demasiados cruzados de Juanlu.

Iker Garai perdonó el 2-0 (min. 48), pero aún fue mejor la oportunidad de Arriaga, que solo ante Rangel, no supo definir. Era el minuto 87 y el Eibar, que tantas otras tardes se había dejado puntos fundamentales en el tiempo añadido, se temió lo peor cuando el árbitro indicó una falta sobre Santos en la frontal del área.

Aunque el saque de la misma fue rechazado por la defensa, el colegiado ordenó la repetición y, en su segundo intento, Unai anotó por raso un gol que alivia en algo la difícil situación del Lleida y que termina con la trayectoria del equipo más longevo en Segunda a lo largo de la historia del fútbol español.