Mahamadou Diarra, centrocampista maliense del Real Madrid, destacó como principal clave del cambio de imagen madridista en los dos últimos meses de competición, que el vestuario es "una familia" y afirmó que es lo que se ve cada partido "en el terreno de juego".

"No conozco exactamente el estado del Barcelona, y por eso no puedo hablar pero sé que nuestro vestuario está muy vivo, nos llevamos muy bien, somos una gran familia y eso se ve sobre el terreno de juego. Estamos muy bien, por eso estamos un pelín por encima de nuestros rivales", manifestó.

Tras la goleada madridista al Athletic Club de Bilbao en San Mamés, Diarra mostró la mentalidad que tiene toda la plantilla, pensando en cada partido como una final para cumplir su objetivo de vencer todo hasta el final de temporada.

"El partido contra el Athletic de Bilbao ha sido muy importante. Ganando seguimos arriba y es nuestro objetivo. El cálculo es muy fácil, hay que ganar de tres en tres puntos. Atravesamos un momento positivo y debemos seguir ganando", explicó.

Por último, se quejó de la rigurosidad arbitral con el conjunto madridista, al hablar de la tarjeta amarilla a David Beckham en San Mamés, que el club blanco va a recurrir para intentar que juegue contra el Sevilla.

"El club va a hacer todo lo que esté en sus manos para recurrir la tarjeta de Beckham, porque los árbitros nos han perjudicado últimamente con ciertas decisiones. Ojalá alguna vez las acciones sean a nuestro favor".