Nuevo episodio de violencia hacia el deporte originado en cuestiones políticas. El jugador de origen kurdo del Gençlerbirligi turco, Deniz Naki, ha decidido abandonar el país después de sufrir un ataque racista aparentemente motivado por su apoyo en las redes sociales al pueblo kurdo que lucha por defender la frontera siria del ataque de militantes del Estado Islámico.

Naki, que tiene doble nacionalidad, turca y alemana, ha decidido regresar al país germano a causa del ataque sufrido por asaltantes aún desconocidos en las calles de Ankara, tras el que sufre varias heridas en su cara.

"Tres personas se acercaron a mí el domingo, cuando estaba de compras, me rodearon y empezaron a descalificarme con insultos sobre mi identidad kurda y aleví", ha escrito el delantero en su página de Facebook.

Naki ha sufrido numerosos insultos a través de las redes sociales después de que publicara imágenes en apoyo a la lucha kurda en la ciudad de Kobani, en la frontera siria, que ha sido asediada por el Estado Islámico a lo largo de más de un mes.

"Aunque me vaya, quiero que sepáis que el miedo no va a detenerme para defender los valores que defiendo", concluyó sobre su huída a Alemania, su país de nacimiento, donde ha militado en equipos como el Padeborn o el St. Pauli y en la cantera del Bayer Leverkusen.