Real Madrid (5+10+20+18) Tunceri (6), Bullock (15), Tomas (3), Reyes (14), Hernández Sonseca (–) –cinco inicial–, Hervelle (10), López (–), Smith (4), Milic (–), Sekulic (2).

Barcelona (21+10+16+22) Lakovic (16), Navarro (14), Basile (–), Trías (10), Vázquez (8) –cinco inicial–, De la Fuente (–), Marconato (–), Kakiuzis (3), Ukic (8) y Grimau (10).

Árbitros Arteaga, Pérez Pérez y Hierrezuelo. Señalaron técnica a Joan Plaza, entrenador del Real Madrid, por protestar.

Seis años después, y con Málaga como escenario, el Real Madrid volvió a perder la final de la Copa del Rey ante un Barcelona que fue superior y se proclamó campeón.

Aunque no hay que buscar excusas para una derrota tan clara, el equipo de Joan Plaza pudo acusar el esfuerzo realizado en sus partidos anteriores ante Gran Canaria (85-82) y TAU Vitoria (74-72).

Tres choques en tres días, sin descanso por medio, quizá fue demasiado para un conjunto que tuvo que emplearse en profundidad para solventar sus compromisos de cuartos y semifinales.

Pese a todo, el Madrid no salió enchufado. Un nefasto primer cuarto (5-21) fue una losa demasiada pesada. Con  la renta, el Barcelona jugó a controlar la situación hasta el descanso (15-31).

En la reanudación, los blancos redujeron la diferencia a nueve, pero un triple de Ukic sobre la bocina cortó de cuajo la esperanza.

Trías sucede a Prigioni

El ala-pívot del Barcelona Jordi Trías relevó al base argentino del TAU Pablo Prigioni como jugador más valioso (MVP) de la fase final de la Copa del Rey. El gerundense, de 26 años, ha promediado 14,66 puntos y 6,33 rebotes por partido en la competición para una valoración media de 23,66 puntos. Ante el Madrid, Trías anotó diez puntos, con cuatro rebotes y tres asistencias.