Con la llama olímpica ya apagada, y con el recuerdo de 16 días de Juegos Olímpicos, llega el momento de hacer balance. Respecto a los Juegos de 2004, España ha mejorado en el medallero, pero ha obtenido peores resultados en natación y atletismo. En estas dos disciplinas la delegación española no ha conseguido colgarse ningún metal. ¿Decepción o fracaso?

Para el presidente de la federación española de atletismo, José María Odriozola, "no ha sido un fracaso", pero se mostró "decepcionado". "Insisto en que era el mejor equipo y hemos tenido 11 finalistas, uno más que en Atenas, pero en las medallas nos hemos quedado rozando el larguero. No podemos tirar la toalla", asegura en una entrevista en el diario As.

Odriozola advirtió que "mentiría si aceptara que estamos en una crisis. Parece que haya un desierto, pero no es así. No hay que jubilar a nadie anticipadamente. El equipo era del máximo nivel. Yo, ni corro, ni salto, ni lanzo, ni hago vallas, pero si el atletismo español quiere que me vaya, que lo diga".

Sobre la actuación de los atletas, "más del 50% de los atletas del equipo han competido bien; otros no, pero eso no se puede arreglar. No te puedes meter en el cuerpo del atleta. Fermín Cacho se nace, y Marta Domínguez también se nace, no es algo que se hace", afirmó el presidente.

"Nosotros hacemos un atletismo artesanal, casi familiar. El sistema consiste en ayudar mucho a la gente. Esta es la Federación que más dinero recibe del Estado, aunque ahora, con la crisis, a ver qué tiempos vienen. Pero éste, España, es también un país que tiene futbolitis galopante, lo que se refleja, por ejemplo, en la atención de los medios. Nosotros peleamos por nuestras migajas. También nos cuesta admitir a los atletas nacionalizados", asegura Odriozola.