El piloto español de BMW Sauber, Pedro Martínez de la Rosa, reconoció tras ser el segundo más rápido en la primera jornada de entrenamientos en el Circuit de la Comunidad Valenciana Ricardo Tormo por detrás del Ferrari de Massa, que está "menos oxidado de lo que esperaba".

De la Rosa volvió a subirse a un monoplaza en pista un año después. "Esperaba estar muchísimo más verde" y más "en un circuito con mucha frenada, en el que hay que atacar bien los arcenes", agregó. "He llegado rápido a mi límite y para mí es muy importante", reconoció.

El piloto desveló que terminó "contento y apaleado" porque el primer día "duele más el cuello, pero es normal porque es mucho tiempo sin rodar en un Fórmula 1", agregó. "He aprovechado todas las vueltas porque cada kilómetro es importante para llegar bien a Bahrein", señaló.

De la Rosa reiteró su alegría porque "no ha costado mucho" su adaptación al BMW Sauber. De todas formas reconoció que "queda mucho por mejorar". A pesar de las buenas sensaciones recordó que "es el primer día y no hay que sacar muchas conclusiones".

El barcelonés destacó del monoplaza que ha sido "muy fiable durante todas la vueltas", pero insistió en que "no hay que sacar conclusiones con los tiempos, porque los coches llevan tanques de gasolina grandes y es difícil juzgar los tiempos". "Me gustan muchas cosas del monoplaza", aclaró porque "no tiene vicios".

La clave de la carga de combustible

De la Rosa explicó que durante la jornada ha probado "diferentes niveles de carga de combustible". "Estamos más interesados en ver cómo cambiaba el coche con kilos que en hacer un tiempo, no hemos ido a hacer tiempos", aseguró. La diferencia entre un coche cargado y otra más vacío "puede ser de cuatro o cinco segundos" y además se hace "más difícil de conducir, porque las frenadas son más largas".