"Este rally no es el Dakar pero lleva su sello, con todo lo que eso significa. Es una respuesta rápida a todos los participantes del Dakar que se quedaron sin poder afrontar la competición", aseguró el director del rally, Etienne Lavigne.

A la espera de que en los próximos días se anuncie el escenario de la próxima edición del Dakar, los organizadores ponen en marcha un "sello" que se apoya en el prestigio del mítico raid y que atraerá a los mejores de la disciplina y a televisiones de todo el mundo, lo que "garantiza su mediatización".

Los frustrados participantes en el pasado Dakar, que tendrán derecho preferente de inscripción, no pagarán derechos de inscripción en el rally de Europa Central y sólo deberán desembolsar 300 euros en concepto de gastos de gestión.

"Por poco dinero podrán ofrecer a sus patrocinadores una ventana mediática interesante y compensar en parte la decepción del Dakar", afirmó.

Compromiso de los principales equipos

Los organizadores cuentan ya con el compromiso de que participarán los principales equipos oficiales que suelen acudir al Dakar, Mitsubishi, Volkswagen, BMW y KTM, además de algunos privados como el francés Jean-Louis Schlesser. Con

Entre medias, la caravana se internará por tierras rumanas, por la cordillera de los Cárpatos, y atravesará de nuevo a Hungría, con especiales de entre 60 y 120 kilómetros que se disputarán en terrenos boscosos, terrosos y variados, incluida la arena.