El tenista español Feliciano López ha mostrado su deseo de que Madrid acoja la final de la Copa Davis, que se celebrará en España del 2 al 4 de diciembre, y ha asegurado que sería "impresionante" porque la capital "se lo merece".

"Mi preferencia es jugar en casa, y aquí en Madrid sería impresionante. Hay mucha gente que ha hecho mucho por el tenis aquí y es la cuarta final que jugaremos en España", manifestó el jugador toledano en declaraciones OndaCero.

"Yo creo que Madrid se lo merece, obviamente las otras sedes también lo merecen, pero quizás Madrid un poco más por no haber tenido ninguna de las tres anteriores. Pero todavía es muy pronto porque no sabemos el interés real de cada ciudad", dijo.

Sin embargo, 'Feli' explicó que esta decisión está en manos de la Federación Española. "No sabemos lo que propone cada una y eso es muy importante porque la Federación tiene que valorar una serie de cosas que son importantes", añadió.

Por otro lado, el manchego se mostró molesto por la visita que ha tenido de los 'vampiros'. "Se han presentado a las siete de la mañana en mi casa y sabían que era el día de mi cumpleaños. Les he dicho que era una vergüenza", indicó López, que este martes cumplió 29 años.

"Al principio me he asustado porque tenía a nuestro compañero de equipo en la Davis, Marc López, durmiendo en mi casa y se iba pronto para Barcelona, y he pensado que se había quedado dormido y el que llamaba era el taxista. Cuando me he levantado, he visto que eran las siete de la mañana, y he cogido el telefonillo me han dicho: "¿Es usted Feliciano López?", Si, "Somos del dopping"", relató Feli.

"Mi reacción ha sido preguntarles cómo podían venir a estas horas. Me han contestado que era la hora que yo había puesto en el papel. La verdad es que ha habido bastante mal rollo. Cuando han entrado en casa no me apetecía mucho hablar con ellos y les he dicho que era una vergüenza", comentó.

"Pero la verdad es que ellos tampoco tienen la culpa, ellos son unos mandados. También es por la manera en que lo hacen, vienen dos personas, una entra conmigo en el baño mirando a un centímetro como si estuviera manipulando la orina. El tema está llegando a unos límites insospechados. Estoy a favor de que el deporte este totalmente limpio, pero creo que el sistema anterior funcionaba bien, teníamos que estar localizados cualquier día del año a cualquier hora para hacer un control", finalizó el español.