Desde el ocaso de Miguel Induráin a mediados de la década de los noventa, ningún ciclista español ha despertado tanta euforia y ha logrado reenganchar tanto a la afición como Alberto Contador.
Venció
En esta década, nuestro país ha exportado al mundo figuras deportivas de talla mundial. En el tenis tenemos a Nadal, en la Fórmula 1 a Alonso, en el baloncesto a Gasol. Pues bien, el siguiente en llamar a la puerta ha sido Alberto Contador, con permiso de Óscar Freire y Alejandro Valverde.
El de Pinto, pese a su fulgurante progresión, ha vivido una carrera marcada hasta ahora por los claroscuros. Así, junto a grandes hazañas como los citados éxitos en Francia e Italia hay que añadir su caída en la Vuelta Asturias, que le provocó un ataque con convulsiones tras tragarse la lengua y un posterior cavernoma cerebral.
Al estilo Armstrong
Superado el trance, y con algunas recaídas puntuales, Contador no se amilanó y, al más puro estilo Armstrong, prosiguió su particular pedaleo desde el abismo hacia la cima del reconocimiento mundial.
Tras sendas
Y no en 2006, donde no pudo participar por relacionarse su nombre con la famosa operación Puerto, sino un año más tarde, en 2007, donde este amante de los canarios y jilgueros dio un puñetazo en la mesa y ganó un Tour marcado por los escándalos de dopaje y la expulsión del danés Rasmussen.
Reválida
Una vez tocada la cima, este 2008 se presentaba como una reválida para el madrileño, y de momento parece que Contador ha llegado ahí para quedarse.
Su próximo gran reto, la Vuelta. Y su próximo reto, vencerla y ser el primer español en alzarse con la triple corona y presumir de curriculum con Tour, Giro y Vuelta. Ni Bahamontes, ni Ocaña, ni Delgado ni Induráin la lograron. ¿Alguien duda de que esa corona se acerca a Pinto?
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios