La tensión que se palpa y se vive desde hace meses dentro del mundo de triatlón hacia la gestión del presidente José Hidalgo en la Federación Española (FETRI) alcanzó un nuevo nivel este fin de semana durante la Liga Nacional de Clubes celebrada en El Toyo (Almería), donde los deportistas protagonizaron un plante y leyeron un comunicado para denunciar las incoherencias de su gestión y las amenazas que plantea. Ese plante llevó a muchos deportistas a llegar más tarde a la cámara de llamadas previa a la prueba, por lo que fueron descalificados (serían readmitidos tiempo después). Entre medias, con la  descalificación comenzaron una serie de consignas contra la gestión de un Hidalgo presente en Almería.

El directivo extremeño tuvo que aguantar como un gran número de deportistas le rodeaban pidiéndole a gritos su marcha mientras el triatleta compostelano Antón Ruanova, actual subcampeón de España, uno de los más críticos y también de los más activos dentro de una "Plataforma Nacional por el Triatlón", le hacía gestos de tener mucha cara coreándole "Hidalgo, dimisión". "La FETRI es un organismo con sueldos profesionales para gestionar un dinero que no llega a unos deportistas ridículamente amateurs", denunciaba tiempo atrás Ruanova. "Desde la Federación queremos dejar bien claro que el trabajo de los oficiales en competición únicamente está dirigido y marcado por este Reglamento, y de ninguna manera se dan indicaciones o directrices por parte de nadie para que ejecuten las decisiones que toman", aportó la FETRI.

Mucho más duro y activo en materias antidopaje que otras federaciones, acaso la parcela en la que menos criticas recibe, convencido absoluto de trabajar para dotarle de una dimensión popular a su deporte en la línea de las carreras populares, la gestión económica de Hidalgo ha acabado fraguando una gran oposición dentro del colectivo de deportistas, al final el músculo que mueve este deporte, y en el que no faltan algunas de sus principales estrellas, como Javier Gómez Noya o Iván Raña.

Entre los aspectos más criticados están sus delegaciones organizativas en empresas foráneas a la FETRI que ni han aportado lo prometido ni han mejorado nada, sus cambios en la política de ayudas, los conflictos con la cesión de espacios en las equipaciones para posibles patrocinadores propios, los cambios en el organigrama con mucho aroma a purga (Iñaki Arenal se ha convertido en el nuevo seleccionador en sustitución del destituido Juan Rodríguez y la FETRI no lo ha anunciado)...  Son muchos los reproches hacia el presidente de la FETRI, que en otro episodio que indigna al colectivo en tiempos de crisis y recortes, cambió los estatutos para quitar la limitación de mandatos que el mismo había implementado y, tiempo después, se subió el sueldo porque iba a asumir más trabajo.

"Se ha convertido en un dictador. Debería haberse ido del triatlón en 2008, que era cuando le tocaba, pero cambió los estatutos de la FETRI para perpetuarse en el poder. Tenía que haberse ido cuando Marisol Casado se fue a la ITU. Ahora estamos en una situación económica muy comprometida", explican fuentes cercanas al conflicto. "Al presi se le va de las manos el tema", resume uno de los triatletas más críticos.

Ruanova denunciaba en septiembre: "La FETRI, que cuenta en este 2013 con tres personas cobrando 66.000 euros al año de nómina, ha reducido de manera drástica el dinero aportado a la gente que les da de comer, los deportistas. Este 2013 la FETRI solo paga los viajes de deportistas al Campeonato de Europa (Turquía), la Final del Campeonato del Mundo (Londres) y la prueba del Mundial que se disputa en Madrid. El resto de pruebas del campeonato del Mundo (WTS), o Copas del Mundo, o Copas Continentales necesarias para acceder a esas pruebas de máximo nivel, corren a cargo de los deportistas: El deportista paga inscripción, viaje, hotel.... para representar a la FETRI en el Campeonato del Mundo, y además está obligado a correr con los colores y sponsors de la federación. Negocio redondo para la FETRI. Realidad ruinosa para el deportista".