Tras un invierno muy difícil, el catalán Óscar Pujol (Tarrasa, 1983), tomó una de las decisiones más importantes de su vida: fichar por el Azad University Cross Team iraní. Óscar, ciclista profesional, se encontraba sin trabajo y viviendo la misma situación que miles de jóvenes españoles.

A pesar de que él "nunca" se ha sentido como un parado, admite que la "necesidad" le ha llevado a embarcarse en la aventura asiática. "Lo he pasado muy mal. Estuve buscando mientras entrenaba sin equipo y con la incertidumbre de qué pasaría con mi futuro", cuenta a 20minutos.es. El catalan se vio en la calle de la noche a la mañana porque, tras pasar por varios equipos, el último, el Omega Pharma-Lotto, rescindió su contrato en 2011.

La oportunidad le llegó a través de las redes sociales. "Gestioné mi fichaje a través de Facebook", cuenta Pujol entre risas. "Estuve en conversaciones con Ng Yong Li, un corredor de ese equipo al que ya conocía, tras contactar conmigo a través de un bloguero español. En poco tiempo cerramos todo".

Algo parecido le ha pasado a Vidal Celis (Cartes, 1982). El sprinter cántabro, que ya vivió una experiencia similar el año pasado en Malasia con el Letua Cycling Team, también se encontraba sin equipo. "Me decanté por el Azad porque ya conocía a gente allí". En su caso, la necesidad también le ha hecho tomar esta decisión: "De cabeza habría cogido un equipo de Europa".

Ambos se embarcan en una aventura "con muchos pros" y pocos contras. "El principal objetivo es mantenerse en forma y conseguir puntos UCI para vendernos a un equipo de Europa para volver a correr en este continente, ya que el Azad solo participa en las carreras del calendario asiático", aseguran ambos. Y Óscar añade: "Voy a conocer muchos países. En definitiva, se trata de disfrutar de la bici y volver a competir".

Entre los detalles menos buenos, el país. "No sé nada de Irán, solo lo que he buscado en la wikipedia", confiesa Pujol. "Es un país que nunca me ha interesado y mucho menos me había planteado vivir allí". Ninguno de los dos tendrá que hacerlo, ya que el Azad University Cross Team tiene su base en Irán pero los corredores no vivirán en ese país.

Algo de lo que se alegra también Celis, que ya conoce el país: "He estado y, lo poco que conocí, no me gustó nada. Indonesia, China, Malasia... aún, pero Irán no me llama nada. Es un país muy reprimido y hasta las mujeres masajistas tenían que llevar burka", dice asombrado el cántabro.

Con todo, no han dudado en ningún momento de su decisión, porque ambos piensan que es "muy difícil" acceder a la élite del ciclismo. "Pensaba que era más fácil encontrar equipo. En España sabía que estaba difícil, pese al gran nivel, pero la falta de patrocinadores hace que la cosa sea casi imposible". A este respecto, Celis se queja y denuncia que "equipo grandes, no unos cualquiera, me han llegado a pedir un sponsor de hasta 40.000 euros. Y yo no estoy dispuesto a pagar por correr".

"Sin pensar en el futuro" y con la intención de "disfrutar" encaran esta 'nueva vida'. "Ya me cambió todo el año pasado, cuando tuve un año malo y me quedé sin equipo. Ahora no me planteo nada. Quiero volver a España, pero igual renuevo (ambos han firmado hasta final de temporada)", dice Óscar.

El apoyo de sus familias lo tienen. "Al principio les sorprendió, pero luego lo aceptaron porque en la situación en la que me encontraba no podía rechazar nada. Además, siempre hay tiempo para volver", señala Pujol. Celis añade, entre risas, que "casi estás más fuera de España en un equipo PROTOUR que en uno asiático. Eso sí, en Europa no correremos nada".

Pujol viajará a Irán unos días antes de que se dispute en mayo Tour de Azerbaiyán, que supondrá su debut con el equipo iraní. Antes lo hará Celis, que emprende viaje a Corea, donde entre el 20 y el 27 se disputará el Tour de Corea. "Después tocarán Japón e Indonesia", donde ambos tienen muchas posibilidades de correr.