El Col de L'Iseran, a 2.770 metros de altitud, será la cima más elevada del Tour de Francia'07 que comenzará el próximo sábado en Londres, en una edición montañosa que tendrá en su repertorio un ascenso inédito a Tignes, en la octava etapa y una llegada en alto en el Col del Aubisque, uno de los colosos de los Pirineos.

Tras una primera aproximación a los Alpes en la séptima etapa con el ascenso a La Colombiere (1a) y final en Le Grand Bornand, en la octava el Tour estrenará la cumbre de Tignes, final de etapa tras un ascenso de casi 18 kms con una pendiente media del 5,5 por ciento.

Mucha montaña

En la novena etapa llega la etapa reina de los Alpes entre Val D'Isere y Briancon, con un recorrido de 161 kms y tres temibles dificultades. Nada más empezar la jornada el techo del Tour, el Col de L'Iseran, con sus 2.770 metros de altitud. A continuación, y casi encadenados el Col del Telegraphe (1a) y el gran Galibier (2.645 metros), un monumento natural del ciclismo de 17,5 kms con pendiente media del 6,9 por ciento.De los Alpes a los Pirineos después de 4 etapas, entre las que se intercala una contrarreloj en Albi de 54 kms. La segunda llegada en alto llega en Plateau de Beille (categoría especial, 16,8 kms al 7,2 por ciento), 14a etapa que parte de Mazamet, la localidad natal del ex corredor francés Laurent Jalabert. Antes del ascenso final espera el Col des Pailheres, también fuera de categoría, a 2000 metros de altitud y en lugar estratégico para las emboscadas.

Los ciclistas piden a todos los estamentos que firmen la carta de la UCI

La Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP) hizo público un comunicado en el que solicita a la Unión Ciclista Internacional (UCI) que todos los estamentos de este deporte firmen la carta que han tenido que rubricar los corredores.

La nota dice taxativamente que "en una preocupación por la igualdad y transparencia, los corredores profesionales reclaman a la UCI, con la mayor firmeza, que la misma carta que firmaron los corredores, sea presentada para su rúbrica a: gerentes, directores deportivos, médicos, directivos de los equipos, así como a los organizadores".

"No es concebible ni aceptable que las reglas", sigue la nota, "para la práctica de un ciclismo limpio, sólo sean aplicables a los corredores. Para limpiar el ciclismo y poner fin a la hipocresía reinante, todos los que trabajan, cerca o lejos de la carretera, deben asumir sus responsabilidades cualquiera que sea su papel y su notoriedad en nuestro deporte".

"La carta firmada por los corredores tendrá verdadero sentido desde el momento en que todos los estamentos del ciclismo profesional se hayan comprometido del mismo modo", añade la nota de los corredores.