No es ninguna broma, sino la medida de la Federación Paulista de Fútbol (FPF) para evitar los últimos brotes de violencia que se están registrando en sus partidos de la segunda división brasileña. En el último que se ha vivido el agresor era un recogepelotas.

Por eso han decidido despedir a los recogepelotas habituales de balones en los campos de fútbol y contratar a chicas universitarias, según han anunciado.

No queda ahí la cosa, las nuevas recogepelotas llevarán un uniforme con una camiseta de color rosa.

Un recogepelotas agredió a un portero

La medida "drástica", para algunos comentaristas brasileños, se ha adoptado a raíz del golpe con un hierro que un recogepelotas propinó al portero del Botafogo en un partido ante el Comercial, todo un clásico de la categoría, hace dos semanas.

Son jóvenes que estudian Turismo

Consultadas por medios periodísticos locales, las jóvenes, de 18 años en promedio y estudiantes de Turismo, admitieron en su mayoría nunca haber entrado en un estadio de fútbol y desconocer el trabajo que tendrán que realizar.

"Vimos el anuncio en la facultad y vinimos a participar. Me gusta el deporte y quiero participar de estas actividades", dijo Paula Martins Soares, quien junto con sus compañeras escogidas recibirá 40 reales (veinte dólares) por cada partido.

No es la primera vez que trasciende un problema con los recogepelotas en Brasil. Precisamente en la Copa Federación Paulista, un recogepelotas metió un gol en la portería rival aprovechando un despiste y una colegiada lo dio como válido, ante la sorpresa de todos.

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