Uno de los partidos con menos interés mediático que había de la primera jornada de la Europa League era el que enfrentó al AEK Larnaca chipriota y el FC Zurich suizo en el estadio GSP de Nicosia. Sin embargo, gracias al único tanto del encuentro, se ha convertido en un fenómeno viral.

La culpa la tiene el ímpetu de Benjamin Kololli, del Zúrich. En el minuto 80 de partido, cuando el 0-0 parecía irremediable, pitaron penalti a favor del conjunto helvético. Kololli lo anotó para poner el 0-1, y decidió ir a festejarlo hacia la zona donde estaban los escasos pero ruidosos aficionados que les estaban apoyando. El GSP de Nicosa tiene una peculiaridad: además de una pista de atletismo tiene un foso... que Kololli no vio.

La conclusión fue una imagen que ha dado la vuelta al mundo: el delantero saltó la primera valla, y cuando fue a por la segunda, desapareció en una caída de unos pocos metros. El susto fue tremendo, y todos los compañeros se apresuraron a comprobar que estaba bien.

Al final, se quedó en una anécdota y en una victoria para los del Zúrich, que ya piensan en el próximo duelo europeo contra el Ludogorets ruso.