Hija de un desarrollo inasequible para cualquier gemelo mortal a esas revoluciones, la pedalada poderosa de Fabian Cancellara volvió a aupar al ciclista suizo, y con ésta ya son tres ocasiones, a lo más alto del podio en la contrarreloj de los Mundiales, disputada en Mendrisio sobre un recorrido de 49,8 kilómetros. Un triunfo incuestionable: Cancellara marcó los mejores tiempos en los pasos intermedios. Era lógico: voló a 51,5 km/h. Póngase en el mismo lugar.

Cancellara, que iguala así los tres títulos del australiano Michael Rogers, tiene aún margen para engordar su medallero particular. Sobre una bici, y luchando contra el reloj, él es el señor del tiempo.El año pasado renunció a participar en Varese por encontrarse cansado... pero con el oro olímpico en el zurrón. Espartaco, como le llaman, es un icono al nivel de Roger Federer. Su entrada saludando al respetable así lo refrenda.

Cancellara, oro en Salzburgo 2006 y en Verona 2007, logró ante "su gente" su tercer título mundial de forma incontestable, endosándole casi minuto y medio al sueco Gustav Larsson, que fue plata, y dos minutos y medio exactos al prometedor alemán Toni Martin, otro de los talentos del Columbia, que se colgó el bronce tras una crono en la que fue de más a menos.

El ciclista del Saxo Bank apuntaba a la presea dorada mientras hacía rodaje en la Vuelta a España, donde por cierto se llevó el prólogo y la crono de Valencia; confirmó así el helvético que la ronda española, con parte del entorno de la carrera empeñado en debatir sobre la idoneidad de sus fechas actuales, es el mejor entrenamiento para rendir en la cita mundialista.

En cuanto a la representación española, Iván Gutiérrez fue el mejor: acabó el 35º, a 5 minutos y 45 segundos; Juanjo Cobo, el sustituto de Héctor Guerra (del que se anunció un positivo en los días previos a la pasada Volta a Portugal), finalizó el 42º, a 6 minutos y 19 segundos. Muy lejos de unas medallas que en esta modalidad se resisten desde la plata obtenida, precisamente por Gutiérrez, en Madrid 2005.