Dentro del amplio y heterogéneo equipo de profesionales que acompañará a la Selección española de fútbol durante el Mundial de Rusia 2018 hay dos médicos. Óscar Celada y Juan José García Cota velan por la salud de la expedición. A diferencia de otro material, que ha viajado por carretera en un tráiler de Madrid a Krasnodar, el botiquín lo ha hecho en el mismo avión del equipo.

Para poder introducir medicación en Rusia, los doctores han tenido que consignar una declaración pidiendo autorización a las autoridades de aquel país. En la maleta de Cota y Celada hay fármacos de urgencia (adrenalina, atropina, nitratos, antihipertensivos, broncodilatadores....) así como la medicación más habitual: analgésicos, antiinflamatorios, antihistaminicos, relajantes musculares, antibióticos, antigripales, antidiarreicos o antiácidos.

Los doctores de España también se han llevado complementos nutricionales, aunque en este capítulo es prioritario destacar el trabajo del equipo de cocineros -encabezado por el histórico Javier Arbizu- tanto en la eleccion de los productos -fundamental su  calidad- como en la preparación de los menús: variados, equilibrados y ajustados al gasto energético diario de los futbolistas.

Como material médico, España cuenta con un desfibrilador semiautomático y todo el material necesario para una situación de urgencia. Dentro del aparataje de fisioterapia, que complementa el fundamental trabajo manual de los profesionales de ese campo, hay prendas personalizadas de compresión y recuperación tras el esfuerzo, diatermia, mecanoterapia por generación de vacío, presoterapia, electroterapia invasiva, láser, ultrasonidos, magnetoterapia, ondas de choque, electroacupuntura, crioterapia con sistemas de frío y compresión así como con nitrógeno líquido y cámaras  hiperbáricas, “cuya utilización es muy frecuente en Rusia”, según apuntan desde la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).