Contra el conjunto bético, el Santiago Bernabéu empezó a cantar su gol segundos antes de que lanzara esa falta indirecta dentro del área rival. Tan seguros estaban los aficionados que iba a marcar que esperaban a que David Beckham tocara en corto para celebrar el gol.

Y es que a ocho metros de la portería contraria y a balón parado, Roberto Carlos bien puede tener un índice de acierto superior al 90%. Sólo fue cuestión de esperar y medio segundo después de que pateara el balón besaba las redes de Doblas, que apenas pudo ver la trayectoria del balón.

En el otro lado de la balanza se encontró Ronaldo Nazario. El jugador, que lleva mes y medio sin ver puerta, tampoco pudo esta vez romper su gafe ante la meta contraria, pese a contar con hasta tres ocasiones de gol. Está claro que el delantero brasileño no está en su mejor momento, porque si bien lo intentó todo para anotar, se marchó de vacío y con una bronca de la afición ante su falta de gol en las últimas semanas.

Tal fue su nula efectividad que pese a que la afición le perdonó en la primera mitad en busca de darle apoyo, en la segunda terminó por reprenderle y se marchó con los pitos del público. Incluso por momentos se le vio fuera del partido, puesto que perdió balones fáciles que raramente se le suelen escapar al brasileño.

Al final, los dos brasileños disputaron los noventa minutos pero se marcharon con distintas sensaciones: Roberto Carlos con el agradable sabor del gol; Ronaldo, con el de la desesperación. El lateral brasileño del Real Madrid parece haber levantado el vuelo desde la llegada de Vanderlei Luxemburgo, después de un comienzo irregular de temporada.

Roberto Carlos, de aniversario

Con su presencia en el once titular contra el Betis, Roberto Carlos se convirtió en el duodécimo jugador extranjero que más partidos ha disputado en el campeonato nacional en toda su historia. Y ya es, desde hace algunas jornadas, el foráneo que más partidos de Liga ha jugado con el Real Madrid, superando los 282 de Alfredo Di Stéfano.

El sudamericano debutó con la camiseta del equipo madridista el 31 de agosto de 1996, con Fabio Capello en el banquillo, en un encuentro contra el Deportivo de la Coruña. Y precisamente ese día anotó su primer gol en el empate de su equipo (1-1).

Desde entonces, con 300 partidos a sus espaldas, ha conseguido con el Real Madrid 169 victorias, 70 empates y 61 derrotas, lo que le han valido para conquistar tres títulos de Liga, las temporadas 1996-97, 2000-01 y 2002-03.