El Liverpool de Rafa Benítez tropezó de nuevo en Anfield ante un equipo que llegaba antepenúltimo en la clasificación. El técnico madrileño optó esta vez por alinear a Fernando Torres como único delantero y decidió que Jermaine Pennant estaba listo para reaparecer tras una larga lesión.

Mientras la BBC Radio analizaba el miércoles el pinchazo en parte como consecuencia de las excesivas rotaciones, la prensa local recoge la aceptación por parte del aficionado de un hecho: el Liverpool tiene muy complicado, un año más, ganar la Liga inglesa.

Eso es lo que se desprende, según The Liverpool Echo, de la atmósfera de "funeral" con la que los seguidores abandonaron Anfield al finalizar el empate entre Liverpool y Wigan.

Mantiene las esperanzas

Esta publicación salva al español Fernando Torres de la quema y le ofrece el título de mejor jugador del partido. "Al contrario que demasiados de sus compañeros fue siempre una amenaza y mereció su gol", explica el 'Echo' sobre su actuación.

Benítez, por su parte, prefirió no descartarse de su lucha por el título a pesar de que la diferencia entre sus 'reds' y el líder, el Arsenal de Cesc Fábregas, es ya de 12 puntos (el Liverpool cuenta con un partido menos).

"Está claro que el hueco es mayor pero como he dicho antes esto es una carrera de fondo", explicó el español, que considera que su equipo ha de pensar en cada partido de forma individual.

"Si piensas en la diferencia (de puntos) sólo jugarás con más presión", añadió.

Por su parte, el Newcastle perdió su tercer partido consecutivo y arrastra una racha de malos resultados desde octubre que han relegado a las 'urracas' al undécimo puesto de la clasificación.