El clásico de los excesos generó un aluvión de decisiones polémicas

  • Oleguer cometió penalti sobre Guti y luego fue expulsado, Ramos pudo ver la roja y Ronaldinho reclamó otra pena máxima.
  • La grada del Camp Nou, encolerizada, llegó a ondear pañuelos contra Undiano Mallenco.
  • Debate aquí sobre las jugadas más polémicas del partido.
  • Así seguimos el partido en directo y aquí te ofrecimos las mejores imágenes.
Lilian Thuram y Oleguer protestan ante Undiano Mallenco, en una foto de archivo. (Toni Garriga / EFE)
Lilian Thuram y Oleguer protestan ante Undiano Mallenco, en una foto de archivo. (Toni Garriga / EFE)
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Lilian Thuram y Oleguer protestan ante Undiano Mallenco, en una foto de archivo. (Toni Garriga / EFE)

Fue el derbi de los excesos. Exceso de adrenalina, exceso de errores, exceso de destellos, exceso de goles... y obviamente, exceso de polémica.

Si ya anunciamos que el clásico por excelencia ha generado mucha controversia desde que en 1912 quedaran inaugurados, este primer Barça-Madrid de 2007 dejará muchas decisiones discutibles para el recuerdo.

Van Nistelrooy dinamitó el 0-0, Messi empató... y acto seguido, contagiado por este volcánico inicio, Oleguer no se cortó y entró a Guti dentro del área. El árbitro pitó penalti. El canterano madridista se desplomó, aparentemente exagerando la acción, pero la repetición delata que existió contacto.

Por otra parte, Ramos vio la amarilla tras una brusca entrada a Ronaldinho por detrás, que bien pudo ser tarjeta roja. La grada comenzó a encenderse con esta decisión.

Pero cuando se escucharon tambores de guerra, se ondearon pañuelos y se vociferó "Así, así, así gana el Madrid" fue al comienzo de la segunda mitad.

El Camp Nou rumiaba su frustración tras encajar la expulsión de Oleguer al filo del descanso, consumada tras una amarilla vista por un derribo a Gago, pero no estalló hasta que Diarra cometió una falta.

La infracción pareció ser más aparatosa que real, pero la afición azulgrana reclamó la amarilla para el malí.

Y a partir de ahí, la hostilidad hacia la labor de Undiano Mallenco fue una constante en el feudo del Barça.

Hostilidad redoblada cuando Ronaldinho, en el último suspiro, choca con Diarra dentro del área visitante y el azulgrana reclama penalti. Mallenco no sólo ignoró la posible pena máxima, sino que además decretó falta del brasileño.

El trío arbitral, tras el pitido final, y escoltado por miembros de seguridad, esperó a que la grada aliviara su crispación para adentrarse en el vestuario.

¿Tú qué opinas? ¿Te pareció penalti la jugada de Guti? ¿Mereció ser expulsado Ramos? ¿Y Oleguer? Deja aquí tus comentarios...

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