Lo que es malo para unos es bueno para otras. El ciclismo masculino español adelgaza, falto de apoyos y con estructura menguante. La emigración, con las dificultades de un deporte que históricamente ha roto fronteras y en el marco de un mercado más global que dificulta todo, es la única solución. Y sin embargo en el ciclismo femenino, que nunca fue la alegría de la huerta, del que sus actuales principales exponentes denunciaron su "estado lamentable", asiste a un par de brotes verdes gracias precisamente al tener que salir al extranjero.

La valenciana Anna Sanchís, la mejor ciclista del panorama español, actual campeona de España contrarreloj, defenderá los colores de una formación foránea en 2014. Sanchís competirá en el Wiggle Honda, un equipo multinacional apoyado por la Fundación de Bradley Wiggins (el ganador del Tour de Francia 2012, el primer británico que venció la ronda gala) que cuenta en sus filas con quince corredoras de orígenes tan dispares como Reino Unido, Italia, Australia, Nueva Zelanda, Alemania o Japón.

"Me hace muy feliz unirme a uno de los mejores equipos del mundo, tan organizado y profesional. Tengo muchas ganas de rodar con un grupo de auténticas ciclistas, que me motivarán para esforzarme tanto como sea posible y ayudar a las capitanas a ganar muchas carreras", declara la valenciana, hija del ciclista de los años 80 José Salvador Sanchís y estudiante de medicina, sobre su segunda experiencia en el extranjero.

"Estoy muy ilusionada con este anuncio", adelanta la australiana Rochelle Gilmore, quien será una de sus nuevas compañeras pero también ejerce de mánager de la formación. En Wiggle-Honda Sanchís compartirá equipo con toda una doble campeona del mundo como la italiana Giorgia Bronzini (2010 y 2011) o la británica Elinor Barker, campeona del mundo contrarreloj siendo júnior.

Sanchís se suma a la guipuzcoana Ane Santesteban, actual campeona de España de ruta y que a sus 22 años da el salto a Italia. La de Rentería competirá en el Cipollini-Giordana-Galassia.