La sensibilización hacia la violencia en el fútbol hace que las alarmas salten cuando hay conato de amenazas. Es lo que ocurrió este fin de semana durante el campeonato de España de fútbol sala infantil, cuando un viandante se encontró una imagen que, sin contexto, sonaba a una de esas acciones en la que los padres de los pequeños sacan lo peor de sí.

En los aledaños del pabellón de la Fuente de San Luis apareció un Seat Ibiza con una pintada amenazante: "Pon a mi hija de titular, primer aviso". La imagen fue tuiteada por Miguel Alonso, segundo entrenador de confianza de Pablo Alfaro en los banquillos donde el excapitán sevillista ha hecho carrera como técnico. A partir de ahí, por obra y gracia de las redes sociales, la imagen se hizo viral.

En cuanto la noticia empezó a tomar vuelo, los responsables de la pintada vieron que se les había ido de las manos. Y es que, en realidad, no se trata de una amenaza de un padre exaltado porque su hija no juega. La pintada en el coche la realizaron los amigos de un entrenador que ese fin de semana celebraba su despedida de soltero.

El grupo de amigos del entrenador afectado tuvieron que salir al paso para asegurar que había sido "una broma de mal gusto", pero que finalmente no pasó de ahí. Seguro que el afectado no olvida lo ocurrido, y no sólo por tener que quitar la pintura del coche.