Desde las pruebas invernales quedó de manifiesto que el Mclaren MP4/22 Mercedes se defendía mejor en los circuitos más lentos, como el de Valencia, en el que sus tiempos eran mejores que los de Ferrari, y casi iguales como en Jerez, mientras que en pistas más rápidas como la de Barcelona los Ferrari se imponían.

En los entrenamientos de la semana pasada en el circuito francés Paul Ricard, en los dos días que se entrenó en la pista corta, Lewis Hamilton con el McLaren fue imbatible, mientras que los dos días siguientes, con la larga para preparar Canadá e Indianápolis, Ferrari marcó los mejores tiempos.

Fernando Alonso deberá pues correr a la defensiva en Canadá y sobre todo en Estados Unidos, donde Ferrari ha ganado en Indianápolis en seis de las siete carreras disputadas.

En las dos semanas que quedan para el Gran Premio de Canadá en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal, Mclaren seguirá trabajando para presentar nuevas evoluciones en la aerodinámica y tratar de acortar las diferencias que les separan de Ferrari.

Alonso deberá aprovecharse de la falta de fiabilidad de los Ferrari y de los fallos de sus pilotos: el brasileño Felipe Massa estropeó su carrera en Malasia y Kimi Raikkonen en Mónaco con su golpe contra los raíles de seguridad en la sesión de clasificación.

Si en McLaren-Mercedes se encuentran ahora sus dos pilotos igualados a puntos y Fernando Alonso no puede esperar ninguna ayuda de su compañero Lewis Hamilton, lo mismo sucede en Ferrari, con la suerte de que Raikkonen se encuentra a 15 puntos del asturiano y sus victorias en estas dos carreras serían las que menos daño harían al asturiano.

Con el actual sistema de puntuación que sólo otorga dos puntos de ventaja al ganador sobre el segundo clasificado y otros dos entre el segundo y tercero, Fernando Alonso, que ahora cuenta con cinco puntos de ventaja sobre Felipe Massa, podría regresar a Europa siendo todavía líder del mundial

Una vez que pase la gira americana, los McLaren-Mercedes se defenderán mejor en circuitos como el de Magny-Cours, escenario del Gran Premio de Francia, el Nurburgring de Alemania y el de Hungría, que le pueden permitir a Fernando Alonso incrementar de nuevo la ventaja para afrontar con suficientes garantías de éxito el final de la temporada y lograr la apuesta que parecía imposible cuando se cambió de Reanult a McLaren, de lograr su tercer título mundial consecutivo.