Fernando Alonso lo avisó durante el fin de semana. En el circuito de Indianápolis sería cuestión imposible ganar la carrera y asunto difícil subir al podio. El circuito norteamericano es terreno Bridgestone (los zapatos que calza Ferrari, frente a los Michelin de Renault) y los coches con más caballos (Ferrari, Toyota, Honda) parten con ventaja. Prima la potencia pura.

Y así ocurrió: Schumacher y Massa coparon las dos primeras plazas, Fisichella completó el podio (su Renault llevaba una evolución de motor más potente) y Alonso hubo de conformarse con la quinta plaza. Quince carreras después, el asturiano bajó del cajón de los tres distinguidos

El campeón del mundo y actual líder de la clasificación se rebeló contra su previsible destino en las primeras vueltas. Una vez más ridiculizó a Fisichella en la salida y al salir de la primera curva ya era tercero. Por detrás suya, el accidente del mundial dejó nueve coches para la chatarrería, entre ellos los dos McLaren. Ver a Heidfeld volando recordó la colisión que tuvo lugar hace unas semanas en Montmeló durante el Mundial de Motociclismo.

Fisichella empuja

Aunque Massa salió por delante, era cuestión de vueltas esperar a que Schumacher le adelantase. Va en el contrato de vasallaje. Y así fue, el alemán tomó el relevó a su fiel escudero y puso tierra de por medio. Terminarían firmando el primer doblete rojo de la temporada. Tampoco Alonso pudo contener el empuje de Fisichella, que le rebasó tras varios intentos. Los 15 ó 20 caballos de más fueron determinantes.

El resto de carrera para el piloto español fue una lucha por sobrevivir entre los  cincos primeros. Lo tuvo complicado, pues Trulli, Ralf o Barrichello le cercaron, pero otra torpeza del pequeño de los Schumacher lo hizo posible. Del mal, el menos.

Nick Heidfeld vio el mundo al revés

La carrera casi perdió a la mitad de sus pilotos tras la primera curva, donde nueve monoplazas chocaron entre sí. La peor parte se la llevó Nick Heidfeld, que dio varias vueltas de campana. Por fortuna, no sufrió heridas graves.