Es ya una tradición que en las vísperas de algunos Grandes Premios de Fórmula 1 los pilotos disputen un partido de fútbol benéfico contra un equipo de famosos locales. Una cita, la del fútbol, a la que no falta Fernando Alonso, gran aficionado a este deporte.

El asturiano no sólo es uno de los mejores pilotos del pit-lane; también destaca con un balón en los pies. En eso se parece a Michael Schumacher. Sabido es que el asturiano juega mucho mejor que casi todos sus compañeros y el miércoles lo volvió a demostrar en el partido que disputó un equipo de pilotos contra otro de famosos y viejas estrellas del fútbol turco.

Alonso fue la gran estrella del encuentro, al que asistieron cerca de cinco mil aficionados en Estambul. Fernando marcó un primer gol impresionante después de coger el balón en el medio campo y deshacerse de tres contrarios.

Estrena motor

Pero no terminó el partido: en el minuto 75 pidió el cambio para irse al hotel a ver el Real Madrid-Barcelona. Y es que Alonso ya había comentado que no quería perderse el pasillo del Barça al equipo blanco, del que es seguidor.

El partido fue el último descanso antes de la batalla que se vivirá en el circuito de Estambul. Alonso llega con serias opciones de entrar en los puntos y con nuevas piezas aerodinámicas en el coche que no tuvo tiempo de estrenar en el GP de España. También cuenta con la ventaja añadida de que estrena motor, lo que le puede suponer una mejora de una décima por vuelta respecto a la carrera anterior.