Fernando Alonso se sinceró ayer en una rueda de prensa con diversos medios nacionales en el circuito de Montmeló. En ese encuentro el piloto asturiano reconoce su "resignación" por no poder pelear este año por el título mundial. "Cuando empieza la carrera, todavía tienes la esperanza de hacer una buena salida, pero cuando llevas tres o cuatro vueltas te viene toda la resignación, intentas hacer una buena carrera, pero sin muchas esperanzas".

El piloto asturiano explica que su favorito para lograr el título "es Kimi Raikkonen" y se muestra optimista con las últimas mejoras introducidas en su Renault R28: "El coche ha mejorado un poquito, pero hay que esperar. Habrá más mejoras en el futuro. Todos sabemos que no vamos a ganar este año, pero tampoco podemos estar en el puesto 13".

También recuerda Fernando su paso por McLaren en 2007 y el apoyo del público en los momentos difíciles: "La gente me apoyó a lo bestia. Cuando ganas la gente siempre te tiene ganas, pero cuando pierdes, todos te ven más simpático".

Alonso admite que proyecta una imagen de "serio, distante y antipático", pero se considera "tímido y una persona muy normal". Su mejor virtud es "sacar el máximo rendimiento de cualquier coche, sea bueno o malo".