Todo ha cambiado en Renault, pero más allá de las modificaciones mecánicas que ha sufrido el R28 y que permite a Alonso y a Piquet luchar entre el sexto y el octavo puesto.

Y es que la actitud de Alonso es diferente. Sus declaraciones son cautas y mucho más series que a principio de temporada, incluso ahora intenta dar sensación de seguridad, de saber lo que se hacen entre bambalinas en la fábrica y en el box de la escudería francesa. Ya no se mofa de su coche, como hacía en el anuncio de ING, y cada fin de semana se muestra ilusionado en los entrenamientos libres.

"Ahora estoy más tranquilo. No tengo la presión de estar luchando por el título y no tengo que preocuparme por si pierdo un punto aquí o allí", señala Alonso en palabras a telecinco.com.

El bicampeón se muestra como un niño con las mejoras del monoplza, pese a que le imposibilitan llegar a los Ferrari, McLaren y BMW. "Esto me permite sentir menos presión, lo que también te posibilita tomar más riesgos".

El asturiano mostró su cara más agresiva este año en la salida del pasado Gran Premio de Turquía y esto se debe a que sabe que no tiene nada que perder, ya que no aspira a subirse al podio como campeón mundial, cosa que lleva con resignación. "Este va a ser mi segundo año sin título. Espero que no haya muchos más", concluyó.