Con permiso del veterano Carlos Soria (quien afrontará también esta primavera los 8.586 metros del Kanchenjunga, la tercera montaña más alta de la tierra), el vizcaíno Álex Txikon es uno de los montañeros con más presencia en el Himalaya en los últimos años. El de Lemoa inicia este martes una nueva expedición en la que buscará hacer cumbre en los 7.861 metros del Nuptse y, sobre todo, en los 8.516 metros del Lhotse, una montaña que supondría el décimo 'ochomil' de su carrera (realmente once, ya que el Shisha Pagma lo coronó en dos ocasiones).

La intención del montañero vasco, de 31 años, es la de convertirse en el alpinista más joven en alcanzar las catorce cumbres más altas del planeta, "Quiero trasladar  a la sociedad esa experiencia mediante una especie de diario de ruta que se completará con la realización de una serie de vídeos", dice. El austriaco Reinhold Messner se convirtió en 1986 en el primer montañero que lograba hacer cumbre en todas.

En el Lhotse, precisamente, perdió la vida en octubre 1989 el segundo hombre que consiguió este reto: el polaco Jerzy Kukuczka. El nepalí Mingma, a los 32, se convirtió en 2011 en el escalador más joven (y en el primer sherpa) en coronar las cumbres más altas del planeta, una reducida (y oficiosa) lista que reúne a 30 personas.

Txikon, que hace apenas un mes firmó la primera ascensión invernal de la historia al Laila Peak, estará acompañado en esta aventura por los también vizcaínos José Carlos Tamayo (Sestao, 1958) y Juanra Madariaga (Bilbao, 1962) y los componentes del equipo técnico Mariano Izquierdo, Iban González, David Pérez y Unai Larrea.

Txikon explicaba este lunes que la inclusión de la ascensión al Nuptse, que pretende hacer al estilo alpino, se debe a su interés en "reflejar un modo diferente de ver y de entender la montaña", así como encarar una ascensión que, "por algún motivo" que no alcanza a explicar, "siempre ha ejercido una gran atracción" sobre él.

"La pareja Lhotse-Nuptse conforma una expedición perfecta: digamos que el Lhotse viene a ser una escalada más clásica, mientras que el Nuptse, en estilo alpino, supone un reto más vanguardista, más comprometido si cabe. Aunque en absoluto vamos a desmerecer al Lhotse, que para algo es una de las montañas más altas", comenta Txikon.