Los peñistas del Alavés provocaron la marcha de Chuchi Cos del banquillo

  • Hundieron el techo a puñetazos y lanzaron objetos.
  • Se temió por la seguridad del técnico, rodeado de policías.
  • En la segunda parte ni siquiera estuvo en el banquillo.
Pintadas en la entrada del estadio de Mendizorrotza contra Dmitry Piterman. (Efe)
Pintadas en la entrada del estadio de Mendizorrotza contra Dmitry Piterman. (Efe)
David Aguilar
Pintadas en la entrada del estadio de Mendizorrotza contra Dmitry Piterman. (Efe)

En el club vitoriano hay mucha tensión entre la afición y el Ayuntamiento de Vitoria y el presidente Dimitry Piterman, ausente en el partido ante el Ciudad de Murcia, al que ganaron por la mínima y de penalti.

El banquillo alavesista fue quien se llevó la peor parte del encuentro.

Allí estaba el entrenador Chuchi Gómez Cos, que tuvo que ser protegido por siete miembros de la Ertzaina y en medio de los encendidos ánimos de la grada de Mendizorroza.

Los peñistas del Alavés golpearon el techo del banquillo (de metacrilato) en el primer cuarto de hora del partido y el árbitro tuvo que parar durante unos minutos el banquillo para que vinieran los agentes de la policía autonómica vasca.

Al parecer, muchos aficionados se trasladaron de la grada de fondo (detrás de la portería) a la tribuna central (detrás del banquillo) para increpar a Cos. Sus golpes provocaron que el techo del banquillo se hundiera.

También se lanzaron varios objetos contundentes con el banquillo, como botellas y algún asiento de plástico.

En la segunda mitad, Chuchi Gómez Cos, integrante y portavoz de la comisión técnica del conjunto alavesista, no se sentó en el banquillo por temor a que surgieran más incidentes con los encrespados peñistas del Alavés. El área técnica estaba rodeada de policías vascos.

Tras marcharse a un hotel de Vitoria, dirigió el encuentro desde el banquillo, en este segundo período, el segundo técnico Edu Carrera, ayudado por el preparador de porteros, Alberto Garmendia.

Antes hubo una concentración

Cerca de 300 peñistas del Alavés se concetraron dos horas antes del inicio del partido en la puerta de acceso de jugadores, técnicos y directivos al campo de Mendizorroza, para expresar así su protesta y descontento contra Dmitry Piterman.

La plataforma de peñas "Alavés Gare" había convocado una sentada frente a la misma puerta de entrada al campo, pero el frío y la lluvia lo impidieron, por lo que todos los concentrados se quedaron de pie.

Todos los que se reunieron expresaron su rechazo y su gran descontento contra la figura de Piterman, por medio de pancartas, gritos, cánticos y el reparto de carteles, con el lema "Dmitry, kanpora" (Dmitry, fuera).

En el momento de la llegada a pie de los jugadores alavesistas a la puerta de acceso al campo, los allí reunidos vitorearon a los jugadores, especialmente a Lluis Carreras, tras los graves insultos que le dirigio hace unos días el propio Dmitry Piterman.

El único jugador del Alavés que fue duramente increpado por los peñistas albiazules fue el catalán Quique De Lucas, al que tildaron de "mercenario, pesetero y chulo", por su falta de entrega a los colores alavesistas en los partidos de la actual campaña.

A Dmitry Piterman le dirigieron los congregados las mayores descalificaciones e improperios, como "Piterman, muérete", y otras lindezas por el estilo, exhibiendo cada uno de los peñistas varias pancartas con el ya mencionado lema de "Dmitry, kanpora" (Dmitry, fuera).

También tuvo que intervenir la Erztaintza para proteger a algunos de los vehículos de los dirigentes alavesistas, tras abalanzarse sobre los coches varios aficionados albiazules, aunque todo ello sin mayores consecuencias.

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