El delantero brasileño Adriano Leite Ribeiro se presentó ante el Ministerio Público de Río de Janeiro, donde declaró durante casi dos horas sobre una supuesta llamada que recibió en enero pasado para entregar dinero a un narcotraficante.

El máximo artillero del Campeonato Brasileño en 2009 dejó la sede del Ministerio Público sin dar declaraciones a la prensa que lo esperaba a la salida del lugar.

Según informaciones policiales, Adriano recibió en enero de este año una llamada telefónica de un amigo, que le pedía 60.000 reales (unos 32.600 dólares) para ser entregados a Fabiano Atanasio "FB", apuntado como el líder del tráfico de drogas en la favela de Vila Cruzeiro, lugar donde se crió el jugador.

La declaración hecha fue, según el Ministerio Público, en calidad de "testigo" dentro del proceso de investigación y no como acusado del mismo.

El atacante también debe comparecer a una comisaría de policía de Río de Janeiro, adonde fue citado para dar explicaciones sobre unas fotos publicadas por la prensa local en la que aparece posando con fusiles de asalto.

Según la asesoría de prensa de Adriano, una de las armas es de juguete, usada en el juego de bolas de pintura, y la otra es una lámpara con forma de fusil.

El pasado marzo, el delantero que tramita su fichaje con el Roma compareció a una comisaría de Río de Janeiro para explicar su relación con un narcotraficante, Paulo Rogeiro de Souza, al que supuestamente le habría regalado una motocicleta.

Adriano admitió que lo conoce desde que era niño, pero negó haberle entregado la motocicleta, que fue comprada por un amigo con la tarjeta de crédito del futbolista y registrada a nombre de la madre de Souza, que no tiene licencia para conducir.