Palau blaugrana: 7.400 espectadores.

Barcelona (22+11+17+21) Lakovic (15), Navarro (5), De la Fuente (3), Marconato (4), Kasun (4) –equipo inicial–, Trias (6), Vázquez (6), Kakiouzis (11),

Basile (2), Grimau (9) y Ukic (6).

Real Madrid (27+20+17+18) Bullock (12), Tunceri (15), Mumbrú (2), Hervelle (7), Reyes (21) –equipo inicial–, Sekulic (5), Smith (10), López (10), Tomas (–), Hernández-Sonseca (–) y Llull (–).

Árbitros Xavier Amorós, Miguel Ángel Pérez Pérez y Juan Luis Redondo. Eliminado Lakovic (min 40).

El Real Madrid se proclamó ayer campeón de la Liga ACB después de vencer al Barcelona y sentenciar la final por 3-1. El equipo de Joan Plaza, que ya suma 30 títulos domésticos, los mismos que el equipo de fútbol, dominó durante todo el partido gracias a un enorme Felipe Reyes, nombrado mejor jugador de la final (MVP). El Madrid mandó desde el salto inicial y alcanzó su mayor ventaja en el tercer cuarto (33-52). Al Barça no le quedó otra que jugársela desde la línea de tres. Los azulgrana redujeron distancias hasta que un triple de Lakovic a 1.10 dejó la diferencia en cuatro puntos (71-75). Acto seguido, Raúl López, con otro triple, silenció el Palau. Así, los blancos, que levantaron su última liga en 2005, se vengaron la derrota ante el Barça en la final de Copa y cerraron una gran temporada en la que han ganado también la ULEB.

Funcionario de prisiones durante 14 años, dicen los que lo conocen que es un «loco del baloncesto». Casado (Marga) y sin hijos, Joan Plaza se ha pasado 30 años en los banquillos, afición que comparte con su cuñado, Salva Maldonado, entrenador del Gran Canaria. Aprendió los secretos de la canasta a la sombra de técnicos como Aíto o Maljkovic hasta que le llegó su gran oportunidad: entrenar al Madrid, aunque fuera por la puerta de atrás. Nadie con prestigio quería coger al equipo y surgió su nombre. Hoy todos se felicitan. La conquista de la Copa ULEB y de la Liga ACB avalan un gran trabajo.